Por Ailyn Hilario
Fotografías: Fuente Externa
Sus manos han llenado de lujo y esplendor a múltiples bodas durante un cuarto de siglo. Sí, 25 años!  Y es que Víctor Erarte ha sabido convertir su pasión por las flores en creatividad al máximo nivel, porque de ahí se origina su amor por la decoración.

“Mi madre me inspiró la pasión por las flores, mi instrumento de arte, siempre me apoyaba cuando jugaba con sus maceteros florales”, recuerda Erarte y añade que “esa necesidad superaba el querer disfrutar de las flores. Empecé a sentir el impulso de armonizar naturaleza y cultura. Así nació este maravilloso encanto”.

Esta predilección por embellecer su alrededor lo llevó a la decoración de bodas y otros eventos, caracterizado por un estilo en el que articula sus emociones y las transforma en lo que él mismo llama su “energía artística”.

Para él no hay una boda predilecta, sino que todas, con su magia de colores y estilos, nos impactan y nos ponen a soñar. “Cada boda es un reto, al que me enfrento lleno de optimismo. Al terminarlo lo siento como la realización artística del hermoso mundo”, señala.

Y es que con su sublime visión de la belleza, este experto recomienda que al momento de decorar nunca se deben obviar las combinaciones que enfaticen las estructuras del espacio, que crean unidad o contraste y que resulten placenteros a los ojos de quienes lo contemplan.

Para afianzar aún más sus 25 años en la decoración de bodas, Erarte tiene en carpeta el lanzamiento de un libro, que recoja sus conocimientos y experiencia acumulada. Así seguirá reflejando “ese pedazo de mi alma, enlazado con la semblanza de mi trabajo y mi talento”.