Víctor Gulías – Amable y el PRSC

Víctor Gulías – Amable y el PRSC

El reformismo a nivel nacional tiene la oportunidad de reunificarse, relanzarse y readquirir el impulso vital que requiere con urgencia, para volver a constituir una real opción de poder -tanto congresional y municipal como Presidencial-, escogiendo en su próxima Convención a un hombre de éxitos, a un triunfador que ama su partido y por el cual está dispuesto a realizar sus mayores esfuerzos: el Titán Higueyano, Amable Aristy Castro.

En efecto, Aristy Castro viene recorriendo el país, en contactos personales y directos con la dirigencia de todos los directorios, llevando un mensaje de unidad, abogando por la reunificación y modernización del PRSC, consciente como está de que un reformismo unido y compacto, sería, como acaba de proclamar monseñor Arnaiz, una real opción para la República Dominicana.

Amable, un indiscutible líder natural caracterizado por su impresionante labor social, especialmente en su natal provincia La Altagracia, posee condiciones excepcionales para presidir el reformismo en su difícil coyuntura actual, ya que no es sectario, goza de prestigio tanto a lo interno como fuera del partido, sabe dialogar, es concertador y propugna la vuelta de todos los reformistas a su organización política, como siempre lo enseñó el líder, Joaquín Balaguer.

Las tensiones, división, rivalidad y el encono entre sectores dentro del PRSC han llegado a tal punto, que sólo un dirigente de la laboriosidad, capacidad de negociación, prestancia y amor partidario de Amable, podría echar a andar esa poderosa maquinaria política y electoral que constituye el partido del gallo colorao. Estoy seguro que Aristy Castro desempeñará con claro éxito la histórica tarea de reunificar y relanzar el reformismo.

Para cumplir semejante y tremenda tarea, Aristy Castro cuenta con su experiencia, la buena voluntad de los dirigentes altos, medios y de base de toda la República, con la protección de la Virgen de La Altagracia y abrigamos la esperanza de que los delegados a la Asamblea no desperdiciarán la oportunidad de poner la conducción del partido en la mejores manos posibles, escogiendo una plancha unificadora, de consenso, que logre el milagro del resurgir reformista.

De cada reformista depende la salvación del partido. A cada uno corresponde la difícil -pero posible- tarea de salvar al PRSC. Que vuelvan todos, que se invite a la unidad, que los que respaldaron a morados y blancos, y que se sientan reformistas de corazón puedan retornar a su partido, acoger la disciplina y luchar solamente por los mejores intereses del país y del partido.

Una dirección del reformismo sólidamente unida alrededor de los principios legados por el Doctor Balaguer, con Amable Aristy Castro como presidente y donde tengan espacio y presencia dirigencial esa gran cantera de líderes que laten en cada municipio, en cada directorio, en cada militante del reformismo, realizando una oposición constructiva, madura y consciente, sería capaz de devolver al PRSC su principalía, elaborar un buen Programa de Acción y de Gobierno y, tanto en el 2006 como en el 2008, sería el colorao opción de poder.

Y, una vez reunificado el partido, con todos sus líderes y dirigentes trabajando sin descanso con Amable a la cabeza, entonces acometer planes específicos para marchar juntos hacia el poder, con el mejor programa de gobierno, exhibiendo la mejor obra de Gobierno, en una futura administración donde quepan todos los sectores, del partido y de la sociedad dominicana, para hacer un gobierno histórico, al servicio del progreso, la paz, el desarrollo, el bienestar, la promoción social y la felicidad para todos los hijos de esta tierra. Con Amable al frente, el reformismo volverá a renacer.

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