Gane quien gane las elecciones del día 16, el país tendrá que salir adelante. Los dominicanos estamos condenados a luchar por un futuro mejor, por la superación de nuestros males ancestrales, por el combate a la corrupción y a todas las formas de atraso que nos abaten.

Gane quien gane, se impondrá un gobierno de unidad nacional, que nos convoque a todos a la preservación de la soberanía, amenazada por la masiva invasión de ilegales haitianos, que desplazan nuestra mano de obra, degradan nuestras costumbres y perjudican nuestros recursos naturales.

Gane quien gane, habrá que hacerle frente al costo de la vida, bajar la inflación, controlar el alza en la prima del dólar, encarar la reforma fiscal, procurando que la misma perjudique lo menos posible a los consumidores y no penalice aún más a nuestros sectores productivos.

Gane quien gane, habrá que mejorar la salud pública, abasteciendo de medicamentos los hospitales y aumentando los salarios a los médicos, ocupándonos de la Unidad de Quemados, de los pacientes de Diálisis, del Darío Contreras, y de todos los centros de salud de Estado, en los cuales buscan sanación los más pobres del país.

Gane quien gane, habrá que relanzar la educación, construyendo nuevos planteles escolares, fortaleciendo el desayuno escolar, reparando aulas, dotándolas de materiales y mejorando el ingreso de los maestros dominicanos. Es mucho lo que se tiene que hacer por la educación de este pueblo, el desarrollo depende básicamente, de este sector.

Gane quien gane, tendremos que darle el frente a la situación energética nacional. El país no saldrá adelante con la permanente crisis de los apagones, el terrible déficits en los pagos y la solida de plantas por falta de combustible. El problema es grave y muy serio, y habrá que encararlo.

Gane quien gane, tendrá que preservar los indudables éxitos alcanzados por la actual presidencia de la DNCD en el combate y persecución del narcotráfico. Es innegable que bajo la gestión del general Lachapelle Suero y su equipo, se ha mantenido a raya el poderoso y violento mal. Hay que fortalecer aún más, y darle recursos, a la DNCD.

Gane quien gane, habrá que equipar la Policía Nacional, para que se pueda hacer frente a la criminalidad, los robos, la inseguridad ciudadana y todas las formas de delincuencia. Hay que aumentar los salarios a los policías, hay que dotar a esa estratégica institución de vehículos, chalecos antibalas, uniformes, combustibles, logística en general, mayor presupuesto, etc. con lo que enfrente su misión.

Gane quien gane, tendremos que seguir el camino de la paz, la libertad, la democracia, la pluralidad, la búsqueda del bienestar, el desarrollo y el progreso para la inmensa mayoría del pueblo dominicano, impulsando el turismo, las zonas francas, protegiendo el medio ambiente, dialogando, buscando vías de avenencia pues sólo concertando se alcanzan las elevadas metas que merecemos, gane quien gane.