Víctor Ramírez y Mercedes Morales -dos reconocidas figuras de la danza nacional- no se imaginaban lo que el travieso Cupido les haría cuando a mediados de la década de 1980 se conocieron en el Ballet Clásico Nacional.
Ese día -cuya fecha no recuerdan con exactitud- fue tan memorable que 16 años después aún continúan juntos, recogiendo los frutos de ese amor y prodigándose respeto y cariño en grandes cantidades.
Para Víctor, haber conocido a Mercedes, a quien llama cariñosamente Mechy, fue amor a primera vista, de esos que cuando llegan son capaces de estremecerte todo desde la cabeza a los pies.
Fue una relación que se dio de forma natural. Yo comenzaba la profesión de bailarín y Mercedes ya era una bailarina de cierto renombre. Cuando vi por primera vez a esa mujer tan hermosa bailando, me quedé perplejo, algo así como ¡wao!, ¡qué pasa aquí!. Para mí fue amor a primera vista, dijo Víctor sin titubear.
El Director Nacional de Danza afirma que de Mercedes le atrajo su belleza, su pelo largo, sus piernas, su profesionalidad y su calidad como ser humano.
Ella
Mientras que Mercedes dice que no puede definir ese primer encuentro como amor a primera mirada, pues prefiere catalogarlo como empatía a primera vista.
Desde que nos conocimos nos caímos bien, y como que buscábamos el momento para reirnos, para hablar; cuando conversábamos como que había un humor entre nosotros, esa sensación de que te sientes bien con el otro desde el principio. Es bien sabroso, explica Mercedes.
En el trabajo
El amor que Mercedes y Víctor se prodigan es tan fuerte y tan real que se refleja incluso cuando están juntos en el escenario.
¡Qué bueno que se pueda ver, que podamos reflejar a través de las piezas el amor que nos une y la alegría que sentimos al estar juntos! Yo no te sabría decir cuál es la receta mágica, pero pienso que el hecho de ser afines en muchas cosas, no en todas, nos ayuda mucho, señala Mercedes.
Aunque como cualquier pareja normal, a veces tienen sus discusiones, dicen que han sabido solucionar sus pequeñas diferencias y ponerse de acuerdo porque, según explican, se sienten muy compenetrados.
Nosotros discutimos mucho cuando estamos montando un espectáculo; pero gracias a Dios hemos tenido la suerte de seguir juntos -a pesar de que tú sabes que las relaciones son muy complicadas- hay mucho de sacrificio, de ceder, de dar. Nosotros hemos dejado que las cosas caminen y nos ha ido muy bien, dijo Víctor Ramírez.
Zoom
Legado a su hija
Educación y honradez
Víctor Ramírez y Mercedes Morales son los padres de Manuela, una joven a la que desean dejar como su mayor legado la educación y la honradez. Con una buena educación los hijos tienen las herramientas necesarias para enfrentarse a los problemas y desafíos que se le pueden presentar en la vida. También queremos dejarle como base nuestros actos, que vea el ejemplo de nuestro trabajo y sacrificio, así como la tenacidad y la honradez con la que lo hacemos, dicen.
Las claves
1. Nada de retiro
Por el momento la pareja de bailarines y coreógrafos mantiene lejos de su vocabulario la palabra retiro. Mercedes y Víctor entienden que algún día este llegará, pero como todavía son jóvenes y continúan preparándose en la profesión no piensan en esta posibilidad, pues tienen mucho que dar.
2. Trabajo contínuo
Estamos trabajando en nuestros planes, pero no podemos hablar mucho al respecto hasta que no sean más concretos; lo que sí te puedo asegurar es que seguimos tirando hacia adelante.
Las frases
Víctor
Cuando la vi por primera vez me quedé perplejo ante su belleza.
Mercedes
Que bueno que se pueda ver en las piezas el amor que nos une.