POR ALTAGRACIA ORTIZ G.
Las autoridades del Hospital de la Mujer advirtieron ayer que la vida de los cuatrillizos depende en gran medida de la estabilidad del sistema energético, por lo que pidieron a la Empresa Distribuidora de Energía del Sur (EDESUR) que haga un esfuerzo por reducir los apagones en esa zona.

Asimismo, en el día de ayer una de las niñas fue colocada en un ventilador artificial, mientras que sus otros tres hermanitos evolucionan con lentitud pero con estabilidad. Esta información la ofreció la doctora Leonora D’Espósito, encargada del departamento de Pediatría Neonatal.

De su lado, el doctor Ángel Terrero, director del hospital, pidió a EDESUR que haga un esfuerzo por espaciarle los apagones.

Los constantes cambios eléctricos, por los apagones, afectan la salud de los recién nacidos prematuros. Tres de los cuatro niños están en ventiladores eléctricos, explicó.

Con relación a los cuatro pequeños, cada uno de ellos evoluciona en forma individual, por esa razón, una de las que estaba grave debió ser colocada a un respirador artificial.

“Se trata de una mejoría, pero eso no los coloca fuera de peligro”, sostuvo la pediatra.

Indicó que por inmadurez del sistema respiratorio, es frecuente que los prematuros les falle la respiración y sea necesario entubarla.

Sólo una de los cuatrillizos está fuera del ventilador, los otros tres están en ventilador, explicó De Espósito, quien insistió en que la mejoría de los bebés es lenta, pero marcha en la dirección correcta.

Con respecto a los cuatrillizos, la especialista en salud neonatal precisó que mientras los pequeños estén con un respirador, su salud es crítica, pero que el equipo multidisciplinario mantiene la esperanza en que todo seguirá evolucionando positivamente.

Los recién nacidos son alimentados con un medidas pequeñísimas de leche materna. Ayer la madre fue dada de alta, pero los médicos decidieron dejarla en el centro de salud para facilitar el proceso de ordeñamiento.

Están en ventilador, el varoncito y dos de las niñas, la que nació primero fue la que debió ser colocada en un ventilador artificial. La niña que nació en segundo orden, es la que mayor estabilidad exhibe, se informó.

Los pequeños reciben alimentación con leche materna mediante una sonda y están respondiendo a los medicamentos que se les aplican.

Los cuatrillizos nacieron de una estudiante de mercadeo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en el Hospital de la Mujer Dominicana, del IDSS, ubicado en la avenida Bolívar.

Son hijos de Lisbel Binet Ventura, de 22 años, y el técnico en computadoras Eduardo Canario, de 30 años.