Vida y poder en Los Haitises

Vida y poder en Los Haitises

El Estado dominicano viola continuamente el derecho a la vida expresado en los intercambios de disparos y en la ausencia de políticas sociales que erradiquen la pobreza. Otra muestra de esta violación a la vida desde el Estado es la legitimación de la amenaza contra el Parque Nacional de Los Haitises. 

¿Cómo puede la Secretaría de Medio Ambiente asumir campañas contra el cambio climático cuando permite la instalación de una cementera en Los Haitises? ¿Con esta acción, cuáles valores enseña esta Secretaría a niños, niñas y jóvenes? ¿Cómo se pueden firmar acuerdos internacionales contra el calentamiento global  y a la vez afectar nuestras reservas naturales?

Los informes que ofrecen diferentes estudios de los movimientos ambientalistas demuestran que Los Haitises alimentan gran parte de las fuentes hidrológicas del país. Con la afección de esta reserva natural se incrementa la crisis de agua que padecemos actualmente.

Nuestra población no aguanta más precariedades en el suministro de agua. No hay una vivienda, una escuela o una oficina pública en el país (excepto en el polígono central) cuyos baños funcionen con agua corriente. ¿Por qué vamos a agudizar esta crisis al instalar una empresa que puede establecerse en cualquier otro lugar del país?

La instalación de la cementera reproduce una práctica de negación de la vida y de nuestras raíces históricas. En Gonzalo, lugar de establecimiento de la cementera, se han afectado las cuevas con petroglifos y pictografías presentes allí.

En Perú  se está masacrando a los grupos indígenas que están en lucha por la preservación de la selva del Amazonas, amenazada por la instalación de compañías petroleras. Los pueblos indígenas a través de la historia han defendido y preservado los bosques y selvas. Estas se consideran tierra sagrada parte de la “madre tierra” o “pachamama”. Nuestra herencia cultural combina este abordaje de preservación de la naturaleza con la destrucción proveniente de nuestras raíces occidentales. La construcción de la cementera en Los Haitises expresa esta ruptura cultural e histórica heredada de la cultura occidental. En estos momentos se muestra en Los Haitises al igual que en el Perú una lucha de sectores de poder económico por extraer riquezas a costa de la depredación de las reservas naturales y del atentado contra el futuro de las mayorías.

El movimiento ambientalista  se ha enriquecido con la presencia de  un grupo de jóvenes de estratos medios que ha asumido el liderazgo en la lucha por la preservación de Los Haitises. Este movimiento de jóvenes es un signo de esperanza que esperamos que pueda extenderse y ampliarse hacia los sectores populares y  a todo el territorio nacional.

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