Hoy continúa en las inmediaciones del Congreso Nacional un panorama de tensión e incertidumbre con la fortificada militarización.
Desde tempranas horas de la mañana se visualizan militares fuertemente armados en los alrededores de la sede legislativa en guardia, a la espera de protestantes que se darían cita al lugar este miércoles para expresar su rechazo a la modificación de la Carta Magna.
Se puede percibir que el cuerpo de agentes es mayor que en días anteriores ya que se han agregado alrededor de dos mil agentes colocados en las principales calles, además del impedimento de tránsito en estas rutas de acuerdo a reportes de periodistas en el sitio.
Dos unidades móviles del cuerpo de bomberos (camiones) se han unido al grupo de contención.
Se espera que hoy vayan más de 20 mil manifestantes para colocarse a las afueras del Congreso, de acuerdo al miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Bautista Rojas Gómez.
¿Qué se ha dicho?
Los niveles de tensión se mantuvieron bien altos ayer en el Congreso Nacional, tanto por el aumento del número de militares y policías que cercaron la zona, como por las duras críticas contra esa militarización, en una incidentada sesión legislativa que tuvo como ingrediente inesperado el retiro de los diputados de la facción leonelista.
Cientos de efectivos formados en fila y preparados para entrar en acción, algunos portando armas calibre 12, otros con gases lacrimógenos y macanas, barricadas, cárceles móviles y vehículos bloqueando el paso, dieron el aspecto de zona de guerra a toda la parte sur y norte de la sede legislativa que está ubicada en la avenida Enrique Jiménez Moya.
Mientras, a escasos metros, el miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) Freddy Pérez, junto a un grupo de seguidores del presidente Leonel Fernández, condenaban duramente la acción militar y policial que los mantenía a raya, alejados de la entrada del Congreso, como también la batalla campal tras la que diputado Henry Merán tuvo que ser internado, lo cual calificó como “el inicio que puede provocar una dictadura”, en el entendido de que se estaba irrespetando la democracia y el libre acceso al tránsito.
El presidente del Senado, Reinaldo Pared, declaró que el aumento de la medida de seguridad en el Congreso Nacional se debió a informaciones de altos organismos de seguridad del Estado que daban cuenta de la intención de grupos internos (de diputados) y externos que se apoderarían de las cámaras legislativas. Explicó que esto se lo dijo hace una semana el ministro de Defensa y el director general de la Policía.