Una multitud se congregó este domingo en San Pablo convocada por el ex presidente Jair Bolsonaro, que busca en el acto rechazar las sospechas golpistas en su contra y dar una demostración de fuerza como líder de la oposición.
Bolsonaro, inhabilitado políticamente, dijo este domingo que “no se puede aceptar” que se aparte a opositores del escenario político. “No podemos aceptar que un poder elimine del escenario político a quien quiera que sea, a no ser por un motivo justo. No podemos pensar en elecciones apartando a los opositores”, afirmó el ex jefe de Estado.
Pidió, además, “una amnistía para aquellos pobres desgraciados que están presos en Brasilia”, en alusión a sus seguidores detenidos por la invasión y devastación de las sedes de los tres poderes el 8 de enero de 2023, contra la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva en el poder.
Bolsonaro, que se mantuvo en silencio el jueves al ser interrogado por la policía, negó de nuevo cualquier intento de “golpe” ante sus seguidores: “¿Qué es un golpe? Tanques en las calles, armas, conspiración. Nada de eso ocurrió en Brasil”.