El actor dominicano Carlos de la Mota, quien se encuentra en México grabando una telenovela, dijo que se encuentra bien tras el terremoto de magnitud 7,1 con un epicentro muy cercano al balneario de Acapulco, que sacudió anoche al país azteca.
“Estamos bien y ojalá y sigamos así, con Dios”, manifestó el también viceministro para las Comunidades Dominicanas en el Exterior y Director Ejecutivo del Instituto de Dominicanos y Dominicanas en el Exterior (INDEX), a través de sus historias en Instagram.
De la Mota indicó que realizó el audiovisual para tranquilizar a todas las personas que le han escrito para saber sobre su situación.
“Estoy haciendo esto (el video) porque mucha gente pregunta que cómo estoy, que qué pasa… estoy viendo en los noticieros que aparentemente en el DF (Distrito Federal) no hay daños, ya sentí una réplica hace como 15 minutos, de 5.2”, explicó.
Agregó que el sismo que hasta el momento ha dejado un fallecido, según informó el gobernador del sureño estado de Guerrero, Héctor Astudillo, fue bastante fuerte y que duró mucho.
El temblor se produjo a las 20.47 hora local (01.47 GMT), con el epicentro a 11 kilómetros al suroeste de Acapulco, en el sureño estado de Guerrero, indicó del Servicio Sismológico Nacional, que en un informe preliminar había informado de que el sismo era de magnitud de 6,9.
Hasta las 23.00 hora local (04.00 GMT) se han registrado 92 réplicas del sismo de 7,1, siendo el más grande de magnitud 5,2, agregó el Servicio Sismológico.
En el municipio de Coyuca de Benítez, cercano a Acapulco, donde se produjo el único fallecido, se pudo apreciar la caída de estructuras metálicas y cristales rotos en algunos establecimientos, además del desmoronamiento de una parte de una fachada de una vivienda.
Minutos antes de que el gobernador de Guerrero informase del fallecimiento de una persona, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, había descartado en un mensaje divulgado por redes sociales que hubiese hasta entonces «pérdidas de vidas humanas».
El sismo de la noche del martes, ocurrió en la misma fecha en la que hace cuatro años -el 7 de septiembre de 2017- se registró un terremoto de magnitud 8,2 el cual tuvo su epicentro en el Golfo de Tehuantepec y afectó principalmente los estados de Oaxaca y Chiapas, donde 98 personas perdieron la vida, 78 de ellas en Oaxaca, 16 en Chiapas y cuatro en Tabasco.
Este terremoto tuvo su epicentro en Chiapas (sureste), mientras que el terremoto del 19 de septiembre de 2017, de magnitud 7,1 y con epicentro entre Puebla y Morelos (centro), dejó 369 muertos, 228 de ellas en Ciudad de México, y cuantiosos daños materiales.
Con datos de EFE