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Rafael Contreras Díaz notó que en un mes lo habían despedido de varios empleos. Pero, en su último trabajo logró una explicación al extraño suceso: sus empleadores le explicaron que no podía seguir en el puesto porque en el sistema aparecía como una persona fallecida.
Rafael Contreras Díaz notó que en un mes lo habían despedido de varios empleos. Pero, en su último trabajo logró una explicación al extraño suceso: sus empleadores le explicaron que no podía seguir en el puesto porque en el sistema aparecía como una persona fallecida.
«Cuando hablo con un representante me enseña el acta mía que dice con un sello, fallecimiento».
De inmediato, cuestionó al oficial: ¿Fallecimiento por qué si tu me ves vivo?, pero no le sirvió de nada.
Explicó que ha gastado mucho dinero en papeleo sin que la Junta Central Electoral le ofrezca alguna solución para su caso.
«Me tienen de aquí para allá y de allá para acá y ya yo estoy cansado», dijo.
Confesó que con el pago de 5 mil pesos consiguió la nueva cédula de identidad y electoral, pero esto tampoco le ha funcionado, debido a que lo siguen despidiendo de los trabajos y tampoco puede trabajar o estudiar.
Y, como si fuera poco, tiene una pensión por manuntención de su hija que no puede pagar, porque al estar legalmente muerto, no consigue empleo.
A continuación un video con más detalles de este extraño caso.
