El árbol navideño que se ve brillar por las noches en el cuartel policial de Azua, fue construido con mufflers de motores fiscados por contaminación sónica.
Decisión que ha sido aplaudida por muchos de los morados, mientras que algunos pocos no están de acuerdo con la medida.
Los moradores creen que no solo deben confiscar los muffler, sino también los motores y bocinas de establecimientos y carros que violan la ley anti ruido y que se incrementa en estas festividades con la extensión del horario de las ventas de bebidas alcohólicas.
A la vez que piden que se haga un arbolito navideño de bocinas, para que sirva de ejemplo y anden con un volumen moderado en las calles.
Ven en:
https://youtu.be/hUwyQNE92qY