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En la imagen, vista de un parque de casas rodantes, con los vehículos volteados tras el paso del huracán Irma, el 11 de septiembre de 2017, en los Cayos de Florida. (Matt McClain/The Washington Post via AP, Pool).
Los vecinos de Florida empezaron a buscar entre los restos dejados por el huracán, mientras las autoridades hacían recuento poco a poco de la destrucción provocada por Irma a su paso por la península.
El estado de los Cayos de Florida, por donde Irma pasó como tormenta de categoría 4, sigue siendo un misterio en su mayor parte. Las comunicaciones y vías de acceso estaban cortadas y las autoridades sólo ofrecieron vagas estimaciones de impacto.
El gobernador de Florida, Rick Scott, describió la tormenta como “devastadora” tras sobrevolar los Cayos el lunes.
Un portaaviones de la Marina tenía previsto fondear en Cayo Hueso para ayudar en los esfuerzos de búsqueda y rescate.
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El gobernador describió viviendas portátiles volcadas, embarcaciones varadas en tierra y daños generalizados por inundaciones.
Se han atribuido a Irma seis muertes en Florida, tres en Georgia y una en Carolina del Sur. Al menos 35 personas murieron en el Caribe.
