Hiroshima recordó hoy el ataque nuclear que sufrió hace 73 años con una conmemoración en la que las autoridades de la ciudad alertaron sobre los nuevas tensiones nucleares globales y los riesgos de que la tragedia sufrida en 1945 pueda repetirse.
“Cuando la humanidad deja de ver la realidad y se olvida de la historia puede repetir un terrible error”, afirmó el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, en los actos que se desarrollaron hoy en esa ciudad del oeste de Japón.
A las 8.15 hora local (23.15 GMT) del 6 de agosto de 1945 una bomba de uranio, “Little Boy”, fue arrojada por un bombardero B-29 estadounidense, y tres días después un segundo artefacto destruyó la ciudad de Nagasaki.
Las bombas nucleares que fueron lanzadas en Hiroshima y Nagasaki convirtieron a Japón en la única nación que ha sido atacada con armas atómicas, y forzaron poco después la capitulación del país en la II Guerra Mundial.
El alcalde de Hiroshima dijo que hay más de 14.000 armas nucleares en el mundo y destacó que éste ha vivido en los últimos meses un rebrote del nacionalismo y nuevas tensiones nucleares que recuerdan las que había durante la Guerra Fría.
Por ello, Matsui destacó la importancia del tratado para prohibir las armas nucleares adoptado por la Asamblea General de la ONU el 7 de julio de 2017, pero que no ha sido ratificado por las potencias atómicas, ni tampoco por Japón.
Ese tratado fue descrito como un “hito histórico” por el alcalde de Hiroshima, quien ensalzó los esfuerzos para acabar con los tensiones generadas por las pruebas atómicas y balísticas de Corea del Norte. “Esperamos que la paz en la península coreana se consiga a través del diálogo”, agregó Matsui.
La bomba de Hiroshima causó unos 140.000 muertos el mismo día y en las fechas posteriores. Actualmente hay más de 150.000 supervivientes a ese ataque, con una edad media de 82 años.
En el acto, que incluyó un momento de silencio a la misma hora en la que cayó la bomba en Hiroshima hace 73 años, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, pidió redoblar los esfuerzos globales para conseguir un mundo sin armas atómicas.
“No se debe repetir lo que pasó en Hiroshima y Nagasaki”, afirmó Abe. “Como único país que sufrió la bomba atómica, nosotros tenemos la misión de llegar a un mundo sin armas nucleares”, agregó. “Por eso -dijo- vamos a promover que se transmitan estas experiencias a los jóvenes».
En la ceremonia, en el Parque de la Paz de Hiroshima, con la participación de representantes diplomáticos de 85 países, Abe defendió los tres principios que propugna Japón en cuanto a armas nucleares (no poseerlas, no producirlas ni comprarlas).