CH018. VIÑA DEL MAR (CHILE), 22/02/2017.- La cantante española, Isabel Pantoja se presenta hoy, miércoles 22 de febrero de 2017, en la tercera noche de la 58 versión del Festival internacional de la canción de Viña del Mar en la Quinta Vergara, en Viña del Mar, localidad distante 120 km. al noroeste de Santiago Chile (Chile). EFE/Mario Ruiz
Viña del Mar.– La tonadillera española Isabel Pantoja se reencontró hoy, tras su paso por la cárcel, con su público latinoamericano en la tercera jornada del Festival de la Canción de Viña del Mar con un sentido y triunfal homenaje a su amigo, el cantante Juan Gabriel, que falleció el pasado agosto.
«¡Isabel, Isabel, Isabel!”, resonaban tres cuartos de hora antes las 15.000 gargantas que caben en el coliseo de la Ciudad Jardín, en una muestra de que a su audiencia de Latinoamérica, tradicionalmente fiel, no le ha importado que la folclórica pasase algo más de un año y medio en prisión por evadir impuestos.
Y así, armada con esa sonrisa a prueba de bombas que enarbolaba en tiempos mejores, salió al escenario de La Quinta Vergara diez minutos tarde, diva como siempre, pelo azabache recogido, vestido negro y la frente bien en alto.
No compareció sola- una orquesta de casi cien personas, récord del festival, acompañó a la cantante en un recital muy largo -más de dos horas- y que arrancó con ‘Se me olvidó otra vez’, uno de los grandes éxitos del ‘divo de Júarez’.“Muchas gracias, Juan Gabriel, te quiero hasta la eternidad”, le confesaba al infinito la tonadillera.
El público, fervoroso hasta el punto de que varias de sus seguidoras iban vestidas de sevillana, respondió al despliegue de la estrella de la copla y no dejó de cantar ninguna de las canciones que la sevillana de 60 años interpretó.
“Soy una mujer de poco hablar, pero sí quiero dar las gracias infinitas por haberme dado la oportunidad de, por primera vez en mi vida, poder pisar La Quinta Vergara. Hoy puedo cantar. Hasta que Dios me lo quite, es lo único que quiero seguir haciendo”, se emocionó.
La estancia en prisión no le ha dejado secuelas visibles, al menos en el escenario- La Pantoja se atreve, coquetea con el vestido, enseña pierna y propone una acertada mezcla en la que combina la emotividad de las canciones con las que recuerda a Juan Gabriel con la alegría con la que canta sus composiciones.