Un amplio contingente mixto fue desplegado este domingo en el Cibao por el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional, ante el llamado a paro de labores para este lunes 24, hecho por una coalición gremial en dicha región del país.
Algunas zonas del norte de la nación se encuentran militarizadas, mientras algunos sectores sindicales se mantienen divididos por la convocatoria a huelga. En el municipio San Francisco de Macorís, en la provincia Duarte, agentes policiales se mantienen custodiando algunas barriadas de allí.
Informaciones suministradas por las autoridades al corresponsal del periódico Hoy en Santiago, José Alfredo Espinal, indican que más de 3 mil agentes fueron desplegados en todo el Cibao, específicamente en San Francisco de Macorís, Licey al Medio y Navarrete. Las autoridades informaron que estarán en las calles equipos pesados tales como palita y gredar para retirar escombros en las calles.
Asimismo, dijeron que habrá corredores policiales por la zona del Aeropuerto Internacional del Cibao y las industrias para garantizar la seguridad de los empleados. El periodista indicó que, de acuerdo a datos que manejan las autoridades, las protestas podrían estar siendo financiadas por la oposición en busca de sacarle provecho política al paro.
Empresarios, comerciantes, sindicalistas se han pronunciado en contra de la protesta. Dicen que el país no está en condición de ver frenada su producción económica de esa región.
Se recuerda que el pasado viernes, la avenida Libertad de San Francisco de Macorís fue el lugar donde se escenificaron varias protestas con quema de neumáticos, en apoyo a lo que se espera que suceda este lunes.
Llama al diálogo
De su lado, el presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores del Transporte (CNTT), Juan Marte, pidió hoy a las distintas organizaciones sociales convocantes al paro de labores, abocarse al diálogo con las autoridades correspondientes, a fin buscar soluciones conjuntas a sus demandas.
Marte planteó que los convocantes deben buscar la manera de ser escuchado en su justa demanda y llevar propuestas convincentes a las autoridades, tras asegurar que la actual situación que vive el país y el mundo, requiere de que sus líderes exijan reivindicaciones sociales mediante las movilizaciones, marchas y concentraciones, pero dejando de lado las paralizaciones que entorpecen la economía del país.
«Estas paralizaciones son traumáticas, dañinas y perjudican la economía, porque afectan el 56 por ciento de la población que vive del pluriempleo en el país», señaló.