La Policía Nacional determinó mediante una labor de investigación que se trató de una farsa la alerta de rapto hecha por una mujer, quien dijo que desconocidos la abordaron en un vehículo en la ciudad de Moca, provincia Espaillat, la asaltaron y luego la dejaron abandonada en el kilómetro 9 de la autopista Duarte del Distrito Nacional.
Giseli Altagracia Caraballo de Santiago, de 23 años, al ser entrevistada por los oficiales actuantes en el caso, confesó que todo se trató de una mentira motivada por un problema familiar con sus padres.
Dijo que inventó lo del rapto porque alega que sus progenitores pretenden obligarla a realizar un internado en la carrera de Odontología, la cual estaba supuesta a iniciar ayer martes en la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA) de Santiago, por lo que no le interesa seguir cursando dicha carrera.
La joven relató que decidió tomar un autobús del transporte público hacia la ciudad de Santo Domingo y le dijo a su esposo mediante mensaje de texto que desconocidos la llevaban en el baúl de un carro, pero que al llegar a su destino, específicamente a la altura del kilómetro 9, se dio cuenta de las consecuencias que podría traer esa historia, por lo que se provocó a sí misma un rasguño con sus uñas y presentarse al destacamento ubicado en ese lugar.
Giseli Altagracia manifiesta sentirse arrepentida de todo el daño causado a su familia y la molestia las autoridades, y se encuentra en manos del Ministerio Público para los fines correspondientes.