Video: Protesta pacífica contra grancera termina en forcejeos y bombas lacrimógenas

Video: Protesta pacífica contra grancera termina en forcejeos y bombas lacrimógenas

Agentes de la Policía mientras ordenaban subir al camión a algunos de los participantes.

Una protesta pacífica en contra de la depredación de la loma de Los Guaconejos, en la comunidad El Salitre, de Juan López, municipio Moca, se convirtió hoy en escenario de bombas lacrimógenas y correteos, luego de que agentes policiales intervinieran la manifestación.

La montaña está siendo explotada por un señor, identificado como Rolando Alba, quien es propietario de la grancera Constructora Alba y Asociados, según denunció la dirigente de Los Centinelas de las Montañas, Paulana Jiménez.

Explicó que la marcha de hoy integró a personas de la comunidad debidamente identificados , y otras organizaciones como la Marcha Verde y medioambientales, para llevar esta lucha que denominan «titánica», por los intereses encontrados y las líneas directas que presuntamente se bajan del partido de Gobierno.

Jiménez indicó que esta protesta pacífica se ha llevado durante años, pero que en el día de hoy los agentes de la Policía enviados a la zona montaron en un camión patrulla, en calidad de detenidos, a varias personas, entre ellas de edad avanzada, mientras que otros fueron maltratados.

Sostuvo que en las manifestaciones de ayer y hoy habían unas 50 personas, la mayoría de ellas identificadas con su polochet que dicen Centinelas de las Montañas.

Jiménez advirtió que la comunidad de Juan López continuará en pie de lucha, «porque ya se han agotado todas las vías «. Hizo un llamado a las autoridades tanto de Moca como de la provincia Espaillat y de todo el país, a que tomen las medidas correspondientes para evitar que pase una desgracia.

«La comunidad está cansada. Ya se le ha notificado. Se han agotado todos los pasos debido. La comunidad no quiere esa mina», enfatizó la dirigente, tras indicar que se trata de una montaña donde sale tres ríos y que el agua se sale de ese lugar es tanta, que la tiene que succionar para poder seguir trabajando.

«Eso da pena. Y las autoridades se han hecho de la vista gorda por obvias razones, porque si no hubiese fuertes intereses, ya eso no existiría», enfatizó.