Este miércoles se hizo tendencia en las redes sociales, especialmente en Twitter, el hashtag #CantinaGate debido al conflicto que se dio entre una usuaria del servicio de transporte a través de la aplicación móvil Uber y el conductor de la unidad que le brindó el servicio.
El malentendido se dio este martes cuando la joven «Afectada» realizó una serie de publicaciones en Twitter denunciando el robo de unas pertenencias de valor dejadas en el vehículo tras detenerse en uno de los puntos señalados en la ruta.
Sin embargo, el conductor de Uber, conocido como Ángel Emilio respondió a la joven a través de la misma red social con un video en el que explicaba que la joven permaneció por mucho tiempo en el lugar donde la había dejado, un supermercado, y que se tuvo que marchar, al tiempo que mostraba las pertenencias de valor que se habían quedado en el automóvil, que resultó ser una funda con dos envases plásticos para almacenar comida «Cantinas» y una lata de tunas.
Yo vi el twitt de Ju Sanz esta mañana y yo juraba que por lo que ella escribió, fue un teléfono, una Laptop o una cartera llena e’ cualto… ¡pero eso! ¿tanto show por una tuna, 60 de brócoli y 200 de pechuga?”, publicó un usuario en la red social de Twitter sobre el caso.
Tras la publicación del joven las criticas no se hicieron esperar en contra @JuSanz11 de quién trascendió se dedica al mercadeo y ventas y ostenta una vida de cierta opulencia en redes sociales.
El joven conductor de Uber también pidió a los usuarios de las plataformas de redes sociales ayudarle a dar con la ubicación de la joven para devolverle sus pertenencias y aseguró que había intentado comunicarse con esta pero lo había bloqueado.
Tras darse a conocer el hecho las redes sociales fueron inundadas de «Memes» y publicaciones defendiendo al joven y criticando la actitud de la chica por considerarla falta de humildad.
@JuSanz11 trató de defenderse de los ataques en redes sociales, pero terminó cediendo a la presión por la recriminación de sus actos y reconoció en varias publicaciones en la plataforma su mal accionar.
En la polémica también participaron instituciones públicas como el Ministerio de la Juventud.