Video: Secretario de Defensa de EEUU insiste en rebajar tensiones con Pyongyang en la frontera intercoreana

Video: Secretario de Defensa de EEUU  insiste en rebajar tensiones con Pyongyang en la frontera intercoreana

Seúl.- El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, afirmó hoy que Washington “no quiere la guerra” con Pyongyang, durante una visita a la frontera intercoreana que tuvo lugar días antes del viaje al Seúl del presidente Donald Trump.

El jefe del Pentágono trató así de rebajar tensiones con el régimen que lidera Kim Jong-un en el simbólico escenario de Panmunjom, la aldea donde en 1953 se firmó el armisticio que puso fin a la Guerra de Corea y actualmente ubicada el corazón de la zona desmilitarizada (DMZ) que separa a Norte y Sur.

“Como ha dejado claro el secretario de Estado (Rex Tillerson), nuestro objetivo no es la guerra, sino la completa, verificable e irreversible desnuclearización de la península coreana”, dijo Mattis a los medios, a escasos de metros del puesto de guardia permanente que mantienen frente a frente soldados surcoreanos y norcoreanos.

Mattis, quien estuvo acompañado por su homólogo surcoreano, Song Young-moo, urgió a Pyongyang a detener las “provocaciones” que podrían desencadenar “una catástrofe”, según sus declaraciones recogidas por la agencia local Yonhap.

El secretario de Defensa de EE.UU. visitó la DMZ durante la primera jornada de su viaje de dos días a Corea del Sur, con motivo de las reuniones consultivas de defensa anuales entre Washington y Seúl e integrado en una gira asiática que le ha llevado igualmente a Filipinas y Tailandia.

Exsecretarios de Defensa como Ashton Carter, Chuck Hagel o Robert Gates han visitado en los últimos años la tensa DMZ cuando han viajado a Corea del Sur, al igual que los expresidentes Barack Obama o George W. Bush.Como hicieron sus antecesores en el cargo, Mattis acudió a la frontera desmilitarizada vestido de civil -también lo hizo su homólogo surcoreano- en lugar de emplear uniforme militar tal y como había propuesto Seúl, un gesto aparentemente dirigido a enviar un mensaje conciliatorio a Pyongyang.

El propio Donald Trump planeaba visitarla cuando viaje a Corea del Sur los próximos días 7 y 8 de noviembre, según apuntaron medios estadounidenses y surcoreanos, aunque la Casa Blanca ha descartado por ahora esta idea.

Mattis afirmó que la frontera pone de manifiesto las “flagrantes diferencias” entre las dos Coreas, y destacó que mientras el Norte es “un régimen opresivo” contra sus ciudadanos, el Sur cuenta con una democracia y una economía “pujantes».