Es la pregunta que se hace un internauta al ver una larga fila de personas esperando para entrar al supermercado Bravo de la Avenida Enriquillo, a unos cuantos metros del edificio donde vive el presidente Danilo Medina. Vea el video de Félix Luna:
Pero las elecciones que debían efectuarse el 17 de mayo tuvieron que ser aplazadas para el 5 de julio para evitar el contacto social y que la pandemia del COVID-19 siga ganando terreno.
Muchos rechazan que se insista en hacer elecciones con la situación que vive el mundo; y en muchos países las elecciones han sido suspendidas. Pero en República Dominicana las elecciones tienen fecha, y es poco probable que hayamos superado la pandemia para ese día.
Entonces, qué hacer?
Una pregunta que se responde con otra pregunta: si se puede hacer fila para el supermercado, ¿por qué no hacer elecciones?
Aquí las posibles respuestas a esa pregunta:
- Lo idea sería evitar que la gente se junte en los supermercados también, pero es un riesgo que se asume porque así resuelve la necesidad indispensable de alimentarse.
- Porque unas elecciones requieren que mucho más gente se tenga que desplazar y mezclar, y que otra gran cantidad tenga que permanecer junta por mucho tiempo.
- Porque aún con toda la protección posible, es posible el contagio; tal como ocurre diariamente con médicos y enfermeras que se infectan a pesar de tener toda la utilería de protección.
Entre el problema de catapultar el contagio del coronavirus y provocar el colapso del sistema de salud, y el de no poder reemplazar al presidente, diputados y senadores con elecciones normales, el país deberá elegir el mal menor o buscar alternativas más creativas.