Santiago.- Un torrencial aguacero está cayendo en la ciudad de Santiago de los Caballeros, apenas horas antes de que el presidente Luis Abinader se dirija al país en una inédita rendición de cuentas, desde el Monumento a los Héroes de la Restauración, la primera que un mandatario realiza fuera
de la capital dominicana.

Las lluvias no han parado de caer desde las 4:00 de la tarde, lo que ha puesto a pensar a los organizadores de la actividad si utilizan o no el Gran Teatro del Cibao. Ninguna autoridad se ha pronunciado al respecto.

Según los empresarios de Santiago, el acto que encabezará el presidente Abinader por el Día de la Restauración de la República, le da a Santiago y a la región norte del país una connotación especial que rompe con la tradición que durante años han tenido los mandatarios dominicanos.

Desde hace varios días un equipo de protocolo de la Presidencia de la República y la avanzada del primer mandatario han estado trabajando en el montaje del escenario. Instalaron varias carpas en la parte frontal del Monumento, mientras el área periférica se ha mantenido vigilada por un contingente militar. La gente circula por el entorno, pero con ciertas restricciones.

Le puede interesar: Discurso de Abinader ya no será desde monumento de Santiago

El presidente Abinader tiene programado dirigirse a la nación desde el Monumento a las 6:30 de la tarde, lo que convertirá al jefe de Estado en el primero que no utiliza el Palacio Nacional para emitir la alocución con motivo del aniversario de la Guerra por la Restauración de la Independencia. La importante efeméride patria cumplirá 159 años.

“Este acontecimiento manda un mensaje de que el Presidente no solamente quiere hacer obras en Santiago sino integrar a los demás pueblos a las diferentes acciones gubernamentales”, afirmó el presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (Acis), Sandy Filpo.

Por su lado, el presidente de la Asociación de Empresas del Centro de Santiago (Asecensa), José Octavio Reinoso, dijo que con el acto de rendición de cuentas el presidente de la República demuestra que está
tomando muy en serio a Santiago como la segunda capital del país.