Luis Abinader se levanta temprano, desayuna criollo y se toma, nada más y nada menos, que siete pastillas, incluyendo varias vitaminas.
Se acuesta muy tarde leyendo de manera digital los periódicos que otros leen en la mañana. A las 2:00 de la madrugada es posible que le escriba a algún ministro o director: «¿Estás?», por eso se ha ganado el mote de presidente «guachimán». Pero en las mañanas Luis Abinader se levanta temprano, desayuna criollo y se toma, nada más y nada menos, que siete pastillas, incluyendo varias vitaminas.
Y es que el mandatario, quien sin rubor confieso es workaholic (adicto al trabajo), siente un gran compromiso moral y entusiasmo por el legado y los aportes que quiere hacer al país.
Uno de ellos es la necesidad de hacer una reforma policial integral y modernizar la institución para que la ciudadanía pueda hacer denuncias desde las plataformas digitales y que se puedan monitorear los crímenes en vivo y directo, además de analizar la data para prevenirlos.
Pero el presidente también quiere dejar al país la construcción de todos los acueductos que se necesitan para que a cada ponto del territorio nacional llegue agua potable.
El mandatario explicó que el país necesita la construcción de unos 57 acueductos, con una inversión aproximada de unos 40 mil millones de pesos.
A continuación un video realizado por el programa El Informe, en el que la periodista Alicia Ortega da seguimiento al día a día en la vida del presidente Abinader: