Nos referimos a esa rayita o virgulilla que, en la escritura manual, marcamos de derecha a izquierda y desde arriba hacia abajo sobre una determinada vocal: Magnífico / Magnificó.
El primero es adjetivo; el segundo es verbo. En el primer caso, marcamos acento ortográfico o tilde sobre la antepenúltima sílaba /ní/, para destacar que es palabra esdrújula, y que a ésta siempre le colocamos acento a vocal correspondiente.
La forma magnifi/có/ es verbo; porta la elevación del tono de la voz en la última sílaba /có/, palabra aguda; por tanto, en razón de tener más de una sílaba y terminar en vocal /ó/, se le escribe la virgulilla sobre dicha vocal final. También se les marcarían si las palabras terminaran en consonantes /n/ o /s/. Ejemplos: ciempiés, conocerán.
Encontramos un tercer empleo para esa sucesión de sonidos: Magni/fi/co, verbo conjugado en presente, modo indicativo, forma llana, que por terminar en vocal no se le destaca con el rasguillo o tilde.
Tenemos así el cuadro tres usos de una palabra con idéntica sucesión de consonantes y vocales, pero con pronunciaciones distintas:
a) Magnific/ó/, aguda;
b) Magnif/i/co, llana y
c) Magn/í/fico, esdrújula.
Recordamos que en Puerto Rico escuchamos la articulación: v/í/deo.
Dedujimos que podría ser influencia de la lengua inglesa, que tiende a distanciar el acento de la sílaba final de la palabra, según el número de sílabas, hasta alcanzar la antepenúltima. Leemos nombres y palabras de origen ánglico, como D/ó/rotty, J/e/nnifer, C/a/meron, de/li/bery, pero cuando no dominamos esa rama de la lengua extraña, leemos o decimos:
Do/ró/tty, Je/nní/fer (quizás Jenni/fér), Came/rón/, deli/ve/ry.
Por eso la posible dualidad entre vid/e/o-v/í/deo. Nosotros acudimos, por costumbre, a la pronunciación vid/e/o, tres sílabas, voz llana, terminada en vocal, por tal, no marcamos ví-deo, que destaca el mayor refuerzo de la entonación sobre la /í/ de vídeo. Aquí: vi-dé-o; allá: ví-de-o, (quizás) video, en solo dos sílabas por convertir la /e/vo-cal abierta, en vocal cerrada y provocar un diptongo: ví-dio
Casos al alcance:
En una titulación, prensa escrita: “Nextar estrenará el video de ¿Entonces, qué somos? Y repite igual escritura al final del último párrafo de la nota ligada con el título señalado. Vi-deo, refuerzo acentual sobre la /e/, penúltima sílaba, pero que no se le marca por ser llana y termina en vocal. (HOY, sección Alegría, p. 3D, 15 de abril del 2016).
Mientras tanto, un título de Diario Libre, p.16, 14 de abril del 2016, encabeza: “Encuesta y vídeo”= v/í/de-o. Igualmente lo escribe tres veces más en el texto:
…del affaire del vídeo del PRM…
…pasaron el vídeo por sus canales…
…un segundo vídeo para repetir…
Diario Libre es recurrente en el uso de vídeo con esa tilde. Nos deja la impresión de que allí dominan el tema prosódico-ortográfico y lo aplican. Eso es válido.
En una colaboración aparecida en dicho matutino nos encontramos nueva vez con el empleo, seis veces. Perdón siete veces, porque también está en el título:
/El vídeo del PRM: ¿Fue legítima la autocensura de los medios? Autor: Flavio Darío Espinal, p. 16, 14 de abril del 2016.
Por lo que hemos expuesto, hallamos razones para ambas formas /ví/deo-vid/é/o, (sin marcar la tilde en el último).
El columnista, doctor Espinal, destaca el tratamiento del acento que comentamos, porque él es un jurista, hombre de cultura, además diplomático, que ha convivido con la lengua en sus funciones en el exterior.
Asimismo, Diario Libre tiene la tendencia por la misma entonación del vocablo, y suele escribirlo con tilde sobre la /í/.
Una vez en España se discutía la dualidad que se generaba con el verbo /influir/, al introducirse el uso /influenciar/. Y fue tanto el alboroto que Don Miguel de Unamuno se pronunció, más o menos así:
-Dejen eso tranquilo, porque se enriquece el vocabulario. Y quién sabe cuál de las dos formas el hablante impondrá con el tiempo. ¿vídeo o video? ¡Vaya a saber!