Familiares, amigos y vecinos de unos de los individuos que ayer asaltaron una sucursal de la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos del sector La Barranquita, en Santiago, manifestaron que su pariente estaba atravesando por una situación económica difícil y que se encontraba deprimido debido a la presión de las deudas, y otros problemas emocionales.
Momentos de tensión se vivieron ayer cuando tres hombres armados asaltaron la oficina de esta entidad financiera, ubicada en la avenida Antonio Guzmán, en el sector La Otra Banda, y tomaron a siete personas de rehenes que, gracias a la mediación de la Policía y de los familiares de uno de los atracadores, salieron ilesas.
El hecho. Dos de los asaltantes escaparon con una indeterminada cifra de dinero.
El asalto ocurrió alrededor de las 11:00 de la mañana, en el mismo momento en el que una patrulla de la Policía se desplazaba por el lugar y al percatarse de la situación se inició una balacera entre los asaltantes y los agentes. Fueron heridos de perdigones Manuel Alejandro Paulino, uno de los ladrones; el sargento mayor Santo Tomas Reyes Abreu y el raso Richard Javier Paniagua. Los agentes formaban parte de la patrulla.
Paulino, quien por más de tres horas y media mantuvo en vilo a la Policía y al país, retuvo junto a él a siete rehenes, algunos de los que resultaron con heridas leves. Identificó a uno de sus cómplices como a Ramón Roberto Jiménez Pichardo.
De las siete personas, dos pudieron ser liberadas en negociaciones entre el asaltante y la Policía, que necesitó la intervención del padre y de la hermana de Paulino y de un reportero gráfico que labora en medios locales.