Santiago. En el sector Juncalito de esta ciudad parientes de los adolescentes supuestamente abusados sexualmente por el sacerdote de nacionalidad polaca, Alberto Gil Wojciech, expresaron que no retirarán la acusación en contra del sacerdote y esperan que el religioso sea extraditado.
Expresaron su indignación con la Fiscalía de Santiago y con la misma Iglesia porque no han hecho nada para extraditarlo, por lo que imploran justicia.
La Iglesia es un poder y como somos campesinos, creen que nos van a dejar sin resolver ese problema, porque fue un abuso lo que se cometió con tantos niños a los cuales no se les ha dado ningún tratamiento, dijo un dirigente comunitario.
EL ZOOM
La querella
Fue presentada en el Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes y en la Unidad de Violencia de Género de la Fiscalía. El cura trabajaba con 180 niños en tareas de rescate. Aunque no hay una cifra precisa de cuántos se querellaron, se habló de 14.
Uno de los menores afectados contó que hace cinco años que el cura llevaba a cabo esta práctica y los obligaba a ver cómo se masturbaba mientras les pasaba la mano por sus genitales, les ponía películas pornográficas y hasta les hacía modelarles la ropa interior.