A Joseph Jamson, un estudiante haitiano y trabajador de la  construcción lo movió el “instinto de la salvación” cuando acudió al rescate de dos   niños que quedaron atrapados en un siniestro que se produjo en el piso 14 del Condominio Metropolitano San Juan la mañana del sábado.

   Ni la sangre que rodaba por sus manos, las cuales se cortó rompiendo con ellas las ventanas del piso 13 frenaron su solidaridad con una niña que al borde de una ventana clamaba ayuda y gritaba desesperada que se lanzaría al vacío.

 “Evalué la situación porque los bomberos tenían muchas limitaciones y decidí subir la escalera de emergencia, llegar al piso 13 y romper las ventanas de cristal para poder colocarme justo debajo de donde gritaba la niña y poder calmarla”, afirma el joven de 29 años.