WASHINGTON.- AP. Jo Ann Hicks no se identifica con los apostadores, pero se pasa horas “en línea”  jugando “Kaneva”.  Al ama de casa de 41 años le agrada ese juego de compras y fiestas virtuales —en el que opera un club nocturno virtual y organiza festejos— porque le ayuda a interactuar con otras personas y por el contrario no le proporciona la evasión de los demás como suelen hacer los juegos tradicionales.  Las redes de contacto social y los videojuegos, alguna vez considerados polos opuestos, están combinándose en la Internet como sustitutos de la televisión y otras experiencias mediáticas más tradicionales. Los juegos como “Kaneva” atraen a jugadores a quienes nunca les interesaron los juegos como “Super Mario Brothers”.  “Corro por todos lados y actúo como una persona de 40 años. Tengo mi pequeño clan de amistades. Lo que la gente dice es lo que me interesa”, comentó Hicks acerca de su juego.  “En contraste con Mario, que sólo es para saltar”.  Los creadores de juegos dicen que ambas vertientes llevan las de ganar con esta combinación.  Las redes sociales que incorporan más características de “juegos en línea con múltiples jugadores” pueden reforzar su ya de por sí poder adquisitivo.