Este año se celebra el próximo 25 de noviembre se estará celebrando el Black Friday (Viernes Negro), por lo que desde ya hay un bombardeo de «especiales» en muchos centros comerciales.

Si usted pretende aprovechar estos descuentos, a continuación algunas recomendaciones:

Revisar las promociones, ventajas y desventajas de las diferentes tarjetas de créditos antes de utilizar para comprar productos o servicios.

Aprovechar las horas con menos aglomeraciones de personas una tienda física. Así comprobar los precios y comparar las ofertas virtuales con las de la tienda.

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No realizar compras compulsivas. Verifique la necesidad que tenga de un producto y asegúrese de tener un presupuesto en mente antes de realizar cualquier transacción.

Conserve todas sus facturas. Así tendrá una documento valioso a la hora de reclamaciones y devoluciones.

Si compra electrodomésticos, pregunte por la garantía del producto.

Compruebe el precio original del producto deseado y compárelo con la oferta o rebaja que se le está ofreciendo. Así tendrá una mayor perspectiva sobre el valor verdadero del producto.

No compre a la primera oferta que vea. Sino examine y compare las distintas ofertas entre diferentes proveedores y elija la que más se acomode a sus necesidades.

Historia del Vienes Negro

El viernes después del día de Acción de Gracias tiene lugar en Estados Unidos, y ahora prácticamente en medio mundo, una jornada muy especial, un día donde el consumismo se convierte en el protagonista: Black Friday.

Millones de personas llenan los centros comerciales, las tiendas ofrecen enormes descuentos para atraer clientes, las páginas de internet se colapsan y baten récords de ventas.

Pero ¿Cuál es el origen del Black Friday? Gracias a un reporte de National Geographic, podemos conocer su historia de origen.

Antecedentes de Viernes Negro

La primera vez que se utilizó el termino Black Friday fue en el año 1869. El 24 de septiembre de dicho año los números de Wall Street cayeron en picado.

La culpa la tuvieron dos especuladores llamados Jay Gould y James Fisk. Es importante tener en cuenta que después de la contienda civil, el país tuvo que realizar importantes esfuerzos económicos para reconstruir la nación. No hay que olvidar que perdieron la vida más 617.000 personas.

Gould y Fisk intentaron acaparar todo el mercado del oro en sus manos aliándose con un famoso político de Nueva York, Boss Tweed, aunque fracasaron en el intento.