VIGENTE EN NUEVE CARCELES 
El nuevo modelo penitenciario erradica males de las cárceles

VIGENTE EN NUEVE CARCELES <BR><STRONG>El nuevo modelo penitenciario erradica males de las cárceles</STRONG>

POR LEONORA RAMÍREZ S.
En las nueve cárceles que forman parte del nuevo modelo penitenciario que aplica la Procuraduría General de la República no se trafica con drogas, no circula el dinero, los internos no salen a divertirse o a delinquir con los custodios, no se les piden recursos para darles una orden de libertad ni tampoco para trasladar a  los reclusos a los tribunales, según explicó Roberto Santana, director de la Escuela Nacional Penitenciaria.

Durante su participación en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio expresó que en esos centros, que funcionan en varias provincias del país, tampoco se venden las camas ni se golpea a los presidiarios, como es característica del viejo esquema que todavía  no llega a la mayoría de las cárceles del país.

«A parte de que ya no hay corrupción, drogas ni tráfico de influencias, los presidiarios están sometidos a  un programa obligatorio de educación y disciplina. Se levantan a las 6:00 de la mañana y hasta las 9:00 de la noche tiene que desarrollar por lo  menos  una de las actividades formativas que se ofrecen.

«Cuando se acerca el final de la condena inician un proceso de conexión con el medio exterior para lo cual tenemos la cárcel semi abierta de Haras Nacionales, y después que salen les da seguimiento la iglesia católica en la Casa del Redentor, y tienen que reportarse allí todas las semanas».

El milagro que plantea Santa se ha logrado, según sus declaraciones, con la contratación de un personal seleccionado por concurso, y no puede ser policía ni militar porque no están formados para trabajar en ese tipo de centros modernos.

«Sobre la base de la experiencia que se ha acumulado en otros  países hemos visto que se debe formar y reclutar  un personal de acuerdo con las necesidades de esas prisiones. Reciben un entrenamiento de seis meses, y los puestos van desde vigilantes, terapeutas y ejecutivos.

«Es  un poco costoso, y no se puede negar que los gobiernos son tacaños cuando se trata del tema penitenciario, y las sociedades no les importa el tema carcelario, y por eso hay que trabajar duro para hacer los cambios que se requieren.

Los Centros de  Corrección y Rehabilitación funcionan en Puerto Plata, en la cárcel de mujeres de Najayo, San Cristóbal, en Rafey, Santiago, Monte Plata, Elías Piña, Haras Nacionales, en Santo Domingo Norte, Valverde y Dajabón, en las cuales  hay 1,800 reclusos.

LA SELECCIÓN DEL PERSONAL

Respecto a la selección del personal, el general Juan Ramón de la Cruz Martínez, director general de Prisiones, expresó que una vez se escoge la Escuela Nacional Penitenciaria tiene la responsabilidad de formarlo, se le paga  un sueldo adecuado que oscila entre los RD$10,000 el salario mínimo, hasta RD$40,000 dependiendo de las funciones. Esos centros tienen transporte, y cuando  un agente penitenciario acompaña a un recluso se le entrega dieta para que no tenga que recibir nada de  los familiares. «Mientras tengamos la seguridad descansando en el ser humano, va a haber  un porcentaje, aunque sea reducido, de que alguien ceda ante las tentaciones».

Al destacar el entrenamiento que reciben los custodios de los nuevos centros penitenciarios dijo que, un recluso que intentó escaparse de la cárcel de Puerto Plata, recibió un disparo en una pierna, «porque se ha trabajado con ellos  para que en casos muy extremos se les prive de la vida, y se contrarreste la fuga  haciendo disparos al aire o propinándoles alguna herida».

NO HAY COLMADOS

De la Cruz Martínez manifestó además que en las prisiones  modelo no  hay colmados, como existen en el sistema vigente en el resto de las 34 cárceles del país,  porque los reclusos reciben tres comidas, aunque se les venden (la gerencia de la prisión) toallas,  pastas dentales, entre  otros artículos.

«El dinero que les llevan los familiares los depositan en una especie de banco, y cuando quieren comprar lo retiran, pero si valiéndose de cualquier medio un recluso tiene dinero dentro de la prisión, y se le ocupa, entonces se le sanciona «.

LOS PROXIMOS CENTROS

El nuevo modelo carcelario tiene varios componentes, entre estos mejores condiciones de vida para los presidiaros, calidad de gerencia, y construcción de infraestructura.

En ese sentido, el Procurador General de la República, Radhamés Jiménez Peña, manifestó que se inició la construcción de la cárcel de Higuey, con una inversión aproximada de RD$500 millones, la cual alojará a 700 reclusos.

El funcionario recordó el incendio que se produjo en esa prisión el seis de marzo del 2005, y sobre ese aspecto destacó que en una visita reciente constató que las condiciones de los presos son infrahumanas. «Pero el mismo escenario se produce en La Romana, San Pedro de Macorís y en todas las cárceles que todavía están en el viejo modelo.

Hemos visitado los 35 recintos penitenciarios del país, y le daremos seguimiento a la continuidad de los trabajos que realizamos en cada uno de ellos».

El funcionario explicó que en los próximos días se iniciará la construcción de la cárcel de La Vega, que se incluirá en el nuevo sistema penitenciario, al cual se incluirán posteriormente las prisiones de San Pedro de Macorís y San Francisco de Macorís.

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