Vigilan barco con GLP encallado

Vigilan barco con GLP encallado

POR ODALIS MEJIA
La Secretaría de Estado de Medio Ambiente afirmó que  mantiene una estricta vigilancia técnica en torno al barco que encalló en las costas de San Pedro de Macorís con más de 1,000 toneladas métricas de Gas Licuado de Petróleo (GLP), tras señalar que las posibilidades de derrame son mínimas.

Ernesto Reyna, subsecretario de Gestión Ambiental, dijo que desde el martes cuando se produjo la situación, técnicos de la Dirección de Protección Ambiental han  trabajado en conjunto con la Defensa Civil, la Marina de Guerra y la empresa Coastal, propietaria del combustible.

Dijo que han estado monitoreando y están  tomando las medidas preventivas en caso de que haya algún derrame, pero hasta ahora no hay ningún tipo de situación de peligro. “Medio Ambiente está trabajando desde el primer momento conjuntamente con los organismos correspondientes monitoreando la situación”, expresó Reyna.

Detalló que hay equipos que trajo la compañía desde Estados Unidos para sacar el barco y llevarlo al puerto de descarga.

Reyna reconoció que es cierto que el buque cuenta con las medidas de seguridad necesarias para evitar cualquier derrame del GLP porque tiene  un buen sistema de válvulas.

“Las  posibilidades de un derrame son mínimas, pero de todas maneras nosotros como institución responsable de proteger la parte ambiental estamos dándole seguimiento permanentemente”, expresó.

En otro punto, técnicos de Medio Ambiente iniciaron desde ayer supervisiones por las zonas del Bajo Yuna  y Sabana Grande de Boyá donde varias comunidades fueron afectadas por la tormenta Noel.

Al respecto, Reyna dijo que  por el momento no se puede hablar de balance preliminar sobre los daños ambientales y sobre todo las pérdidas de capas de suelo hasta  que las aguas no bajen.

Por otro lado, Reyna descartó que haya mayores retrasos en la aplicación de la resolución que ordena el cese de las extracciones de agregados en los ríos, cuyo plazo vence este día 10 de noviembre.

Para esta semana técnicos de  la Subsecretaría de Suelos y Agua tenían previsto realizar levantamientos de topografía en los ríos Yaque del Norte, Yaque del Sur, Yuna y  Camú a los fines de establecer las franjas de los 150 metros  a la orilla de los ríos, donde no pueden hacerse extracciones, de acuerdo a lo planteado en la Resolución 16-07.

  Previamente, se habían levantado las informaciones en la zona del Nizao donde se encuentran nueve granceras, las cuales extraen alrededor de 12,000 metros cúbicos de agregados por día.

Debido al alto número de extracciones, la zona del río  Nizao es la más degrada en términos ambientales, ya que además de su cauce, se extraen materiales de las terrazas y de  las canteras secas que están en sus alrededores, lo que ha ocasionado grandes niveles de erosión.

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