Las autoridades sanitarias han hecho lo que corresponde para tratar de detectar y aislar oportunamente cualquier caso de Influenza H1N1 que pudiese llegar desde el exterior por puertos y aeropuertos, aunque preocupa que la frontera sea un punto altamente vulnerable por la dificultad de vigilar esa zona con efectividad.  El dispositivo sanitario ha permitido dar seguimiento a cuadros febriles padecidos por una viajera mexicana y una dominicana y asegurarse de que no se trataba del H1N1. Hasta este punto las cosas parecen marchar bien y la influenza del momento es la prioridad en materia sanitaria.

Sin embargo, es necesario que, a la vez que se mantiene el escudo contra la influenza, se afine la vigilancia sobre otras patologías causantes de muerte. El Colegio Médico Dominicano (CMD) ha expresado preocupación por  los seis casos de tétanos registrados hasta el viernes  en el hospital José María Cabral y Báez, de Santiago. La entidad explica que los afectados -de los cuales ya falleció uno- son adultos procedentes de Mao,  Moca, Puerto Plata  y  Santiago. El tétanos es una enfermedad que termina atrofiando el sistema nervioso central y provocando la muerte del paciente. Las autoridades sanitarias deberían tomar en cuenta esta preocupación del CMD y actuar de manera preventiva, con prioridad en las zonas de procedencia de los casos registrados.

Hay que hilar bastante fino

El presidente de la Suprema Corte de Justicia, doctor Jorge Subero Isa, ha reiterado sus temores respecto a aspectos de la reforma constitucional en marcha. A su juicio, de aprobarse la creación de la Sala Constitucional y el Tribunal Tributario Administrativo, se incurriría en el retroceso institucional más grande de los últimos 40 años y sucumbiría la seguridad jurídica en el país, dejando al ciudadano en total indefensión.

La Asamblea Revisora, como su nombre lo sugiere, tiene la facultad de pasar por el tamiz cada detalle del proyecto de reforma de la Constitución que tiene en sus manos. En esa virtud ha asumido su papel para, por ejemplo, consignar que el derecho a la educación es igual para dominicanos que para extranjeros en estada ilegal. Los argumentos del doctor Subero Isa debe ser tema de amplios debates, cuando llegue el turno de analizar los artículos que corresponden a la delicada materia que él refiere. En esto hay que hilar muy fino.