Villa Consuelo también lucha por paz y sosiego

Villa Consuelo también lucha por paz y sosiego

POR GERMAN MARTE
Mientras toda la atención de las autoridades y de la sociedad se concentra en Capotillo, donde se dio inicio al Plan de Seguridad Democrática, el barrio Villa Consuelo libra su propia lucha por alcanzar la seguridad y el sosiego que le han robado los delincuentes.

Sacerdotes, comerciantes, juntas de vecinos y moradores comunes junto a la Policía y varias dependencias gubernamentales luchan desde hace más de seis meses por rescatar a Villa Consuelo, en una labor que avanza lenta y silenciosamente, pero efectiva.

Se trata de un  sector comerciales muy activo, a pesar de su mala fama y de las precariedades en las que se desenvuelve gran parte de los más de 40 mil residentes. En Villa Consuelo se comercializa de todo, desde hojas para una tisana, comestibles de todo tipo, madera, hasta la puerta de un moderno automóvil; pero pese a su productividad, el sector cuenta con niveles de pobreza altos, que denotan una injusticia social muy marcada, la que en parte se considera un caldo de cultivo para la delincuencia.

El padre José Luís Hernández, de la parroquia San José, Oscar Florentino, de la Unión de Comerciantes y Lenín García de la Pastoral Social y la Fundación por el Desarrollo de Villa Consuelo explicaron que ante el auge de la delincuencia en el sector, toda la comunidad de Villa Consuelo decidió aunar esfuerzos para detener ese flagelo así como de otros males como la higiene con el fin de adecentar un poco la zona, “queremos rescatar el barrio”, proclamaron por separado al ser consultados por HOY.

“El objetivo es el adecentamiento de Villa Consuelo. Queremos limpiar, no sólo la cara, sino hacer cambios en el barrio, y eso implica procurar mejoría de vida de la gente, mejorar el entorno, las luces, hacer un trabajo con los niños”, expresó Florentino.

Mientras que García destacó que se han empeñado en desarrollar un trabajo dirigido principalmente a los jóvenes y a los niños pues estos son los más afectados con la situación que se vive en el sector. Destacó que la deserción escolar es muy alta en el barrio, pues muchos jóvenes abandonan los estudios para dedicarse a trabajar.

Florentino dijo que además de ofrecerles becas a los jóvenes del barrio, también los comerciantes se han puesto de acuerdo para darle oportunidades de empleos. Empero, el dirigente comercial se quejó de la ineficacia de la Policía para enfrentar la delincuencia.

Entre otras medidas, una parte de los comerciantes del laborioso sector decidió formar la Unión de Comerciantes de Villa Consuelo dentro de la cual hay un comité de seguridad que trabaja en combinación con la Policía con el objetivo de contrarrestar los constantes robos que se producen.

Hernández indicó que desesperados ante los frecuentes robos contra sus negocios, los comerciantes de Villa Consuelo decidieron contratar una policía privada para que vigilara la zona, pero les cobraban RD$130 mil mensuales por dos patrullas 24 horas, entonces, explicó padre Hernández fue colaborar con la Policía Nacional donándole dos motocicletas, un inversor y pintando el destacamento.

Pero antes, la comunidad demandó el cambio de la dotación policial, ante la sospecha de que los agentes de puesto en el lugar se confabulaban con los delincuentes.

Otro paso previo fue la elaboración de un mapa del barrio, señalando los doce puntos críticos, así como algunos individuos sospechosos. Además, se han organizado charlas, y conferencias sobre el Código Procesal Penal y el Código del Menor.

Después se logró la instalación en el barrio de una oficina de la Fiscalía que se comparte con San Carlos y Villa Francisca.

Otros proyectos que están en carpeta son la instalación de un centro de cómputos, para lo cual cuentan con la ayuda de Indotel, que ya se comprometió a colaborar. Además planean crear un instituto de inglés, junto a eso pretenden crear un círculo de lectores para incentivar la lectura en los jóvenes.

Gracias al trabajo de las organizaciones de la comunidad, la seguridad y la limpieza del entorno de Villa Consuelo han comenzado a cambiar, pero aún falta mucho trecho por caminar.

FACIL DE CONTROLAR

A pesar de los altos niveles de hacinamiento, Villa Consuelo es un sector fácil de controlar, pues no hay tantos callejones como otros barrios de la Zona Norte.

Aún sin el despliegue y la atención que ha merecido Capotillo, Villa Consuelo ha logrado bajar en 35% la ocurrencia de actos delictivos, desde que se inició el plan de rescate del barrio, según las estimaciones del padre José Luís Hernández.

Pero si bien los asaltos y los robos de cadenas, carteras y celulares han disminuido considerablemente, los comerciantes viven con el grito al cielo pues cada semana se producen tres y cuatro robos en los negocios, donde en horas de la noche y la madrugada los ladrones rompen las puertas y cargan con mercancías, mientras la policía se muestra incapaz de detenerlos, a pesar de que los comerciante piensan que es fácil.

APATIA E INDIFERENCIA

Pese al esfuerzo de la iglesia católica y las organizaciones comunitarias y de comerciantes, la integración de la comunidad no ha sido la deseada.

“Queremos que la comunidad se integre, pero es muy difícil, por la apatía y la indiferencia de la gente; estamos viviendo en una cultura del sálvese quien pueda y donde todo el mundo está esperando algo, cuando uno invita a una charla, la gente  siempre pregunta qué van a dar.

PROMESAS INCUMPLIDAS

El sacerdote atribuye la apatía de la gente a que está cansada de esperar que las autoridades cumplan con las tantas promesas que han hecho a lo largo de los años.

Tal es el caso del mercado de Villa Consuelo, cuya terminación esperan desde hace trece años los comerciantes y residentes del lugar y otros barrios aledaños, señaló.

También, agregó, esperan la reparación de las calles que están en mal estado, entre las que destaca el desahogo que va de la calle Hermanos Pinzón al expreso Quinto Centenario, “Obras lo prometió, pero no lo ha hecho”.

Otras obras que demanda Villa Consuelo es la habilitación de cuatro canchas deportivas que fueron prometidas hace más de un mes por el Secretario de Deportes, “le pedimos al secretario de Deportes que estas canchas fueran remodeladas, y el aceptó y se evaluaron en RD$153 mil cada una, pero no le han dado continuidad a eso, se quedó en los papeles”.

Tras indicar que se trata de hechos más que de palabras, Hernández dijo que si se quiere controlar la delincuencia en los barrios, es preciso invertir recursos, además de tener buena voluntad.

EL MERCADO MÁS ESPERADO

La obra principal que demanda Villa Consuelo es sin lugar a dudas el mercado. Esta vez confían –una vez más- que Obras Públicas cumpla con su promesa de culminar este centro de acopio que debido al estado de abandono en que se encuentra se ha convertido en una guarida para delincuentes, donde ni siquiera la Policía se atreve a entrar, a pesar de que este es una demanda de todo el barrio, y de los comerciantes en particular.

Hace un mes que el síndico del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, fue al lugar junto a una delegación de Obras Públicas y anunciaron que el gobierno invertiría RD$30 millones para terminar la obra, que ya le fue entregada al arquitecto Pablo Jiménez.

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