Villa Faro posee un hermoso parque

Villa Faro posee un hermoso parque

Cuando veo a los niños y niñas meciéndose en los columpios, jugando, correteando y bordeando los jardines que tiene, llegan a mi memoria los largos años que esperó la comunidad de Villa Faro para disfrutar de un hermoso parque.

El parque existía desde hace mucho tiempo, pero varios factores se conjugaron para convertir ese lugar en cualquier cosa menos en un lugar de esparcimiento para la familia.

Se le llegó a denominar El Potrero, porque allí solían frecuentar, entre otros animales, caballos, chivos y vacas. Pero eso no era lo peor, sino que debido a un grave problema de drenaje, parece que no tenía solución, cada vez que llovía se inundaba conjuntamente con la calle.

Así se fue acumulando lodo y basura; se produjo un deterioro tal que el lugar se convirtió en escenario para los más denigrantes actos atentatorios a la moral; se cometían atracos, se practicaban relaciones íntimas y hasta varias muertes violentas se produjeron.

En los últimos años la situación empeoró con una venta semanal de pulgas con la secuela de basura y suciedad.

Los moradores de Villa Faro tenían miedo de transitar por ahí.

Pero, como dice el refrán “no hay mal que dure cien años” esa situación movió la sensibilidad del padre Fray Arístides Jiménez Richardson, párroco de la iglesia San Simón Apóstol, que le queda al frente.

El sacerdote planteó la situación al síndico del municipio de la Zona Oriental, Domingo Batista, quien no solamente fue receptivo, sino que sin pérdida de tiempo dispuso la construcción del nuevo parque Juan Pablo Duarte dotado de jardines, bancos, glorieta, área infantil y una verja de protección.

Creo que es el único parque de la Provincia Santo Domingo dotado de esas características y que tiene puertas que son cerradas a partir de las diez de la noche. Además, tiene un servicio permanente de vigilancia.

Luego de su inauguración, el síndico solicitó al padre Arístides que le diera apoyo. En ese tenor, se designó una comisión encabezada por el doctor Carlos Cros e integrada por otras personas de la parroquia (entre las que estoy incluida), para la programación de actividades culturales. Ya se han realizado varios conciertos y esperamos recibir el apoyo de diversas entidades para continuar esa labor en beneficio de la comunidad.

Todos nos preocupamos porque la limpieza se mantenga, el problema del drenaje se ha solucionado bastante, pero todavía se continúa trabajando en eso.

Lo más importante de todo, lo dije al principio, es ver la gran cantidad de niños y niñas que tarde tras tarde disfrutan de los atractivos del parque que ahora sí honra a Juan Pablo Duarte, en cuya memoria se erigió una estatua.

Gracias Señor Síndico Domingo Batista por esa obra. Gracias padre Arístides por todas las gestiones que hizo para que así fuera.

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