Villa Juana sigue en toque de queda y no es por el COVID-19

Villa Juana sigue en toque de queda y no es por el COVID-19

Arte/Félix Rojas.

Cuando cae la noche en Villa Juana, las calles lucen vacías. No porque sus moradores hayan perdido el ánimo de compartir en las esquinas o sentarse en sus galerías, sino porque la delincuencia los ha obligado a encerrarse temprano.

Los atracos a mano armada, los robos en viviendas y el patrullaje «lento», han convertido a este barrio de Santo Domingo en un territorio de incertidumbre.

Los residentes, resignados, han tenido que adaptar su estilo de vida: salir de día, regresar antes de que oscurezca y moverse con precaución. La sensación de inseguridad es tan grande que, incluso teniendo el Metro cerca, muchos prefieren pagar un motorista de confianza antes de caminar hasta la estación.

“Se ha desatado una ola de delincuentes que nos está arropando”

Rafael Otaño lleva más de 50 años viviendo en Villa Juana y ha sido testigo de cómo el barrio ha cambiado con el tiempo. La delincuencia, según él, nunca había alcanzado el nivel en el que está ahora.

«Se ha desatado una ola de delincuentes que nos está arropando. La mayoría de las personas que viven aquí tienen el temor de salir, tienen que acostarse temprano debido a los constantes atracos en motores. A las 7:30 y a las 8:00 de la noche no hay nadie afuera», reveló Otaño a periodistas del Hoy Digital en la serie especial «Hoy en tu barrio».

Según relata, los delincuentes operan con una estrategia clara: estudian los movimientos de la comunidad y también los de la Policía.

“Por aquí patrullan, pero ya tú sabes, nada más tienen una sola rutica, que es La 20. Una guagua cada media hora, entonces los delincuentes que andan observando a la gente seria de aquí saben a la hora que pasa la policía”, mencionó Otaño, asegurando que después de las 10:00 de la noche no hay presencia de la uniformada en el perímetro.

HOY 0021932906 1
Villa Juana, calle Marcos Adón. Fotos/ José Francisco.

El temor ha llegado al punto de que algunos evitan tomar el Metro, a pesar de ser una opción de transporte más rápida y económica.

“Por aquí es muy difícil una gente coger metro, y mira que estamos cerca, aquí en la Mauricio Báez, la gente tiene que pagar un motorista, y uno de confianza, o sea que estamos viviendo un caos”, mencionó Otaño.

Encerrados por miedo

El nivel de violencia ha llevado a los moradores a autolimitarse. La vida social ha cambiado.

Los residentes de Villa Juana se han autoimpuesto un toque de queda: después de las 7:00 de la noche se resguardan en sus hogares, no solo por miedo a perder las pertenencias que han conseguido con sacrificio, sino por temor a perder la vida.

HOY 0021932884
Eran las 11:00 de la mañana y las calles estaban desiertas. Fotos José Francisco.

Otaño ha sido víctima de atracos en cuatro ocasiones, la última hace apenas dos meses: “Tengo que darle todo, porque no voy a perder la vida por disparates.”

Sin embargo, el peligro no solo acecha en las calles. También los robos a viviendas se han vuelto más frecuentes.

También puede leer: En Villa Consuelo, hay menores de edad atracando a cualquier hora del día

“Se metieron a mi casa, me rompieron la puerta de adelante, me llevaron las dos bombas, las reporté y nada, no han dado con eso. Hay videos, les envié los videos del tipo, cómo él desmanteló todo eso ahí abajo”, confesó Otaño a periodistas del Hoy.

El patrón se repite en otros hogares: los robos ocurren, las denuncias se hacen, pero las respuestas son mínimas.

“A las 10:30 de la noche esto es un cementerio”

Para Daniel Taveras Polanco, las personas tienen que vivir en una carrera como las que hace Brian en las películas de Rápidos y Furiosos: salen de sus trabajos e inmediatamente deben «trancarse» en sus hogares para evitar ser víctimas de asaltos.

DSC04408
Daniel Polanco. Foto/Félix Rojas.

“Cuando uno sale tiene llegar rápido a su casa y cuando viene a ver te interceptan ahí en la esquina, o sea que uno anda con el amor de Dios. Estamos aterrorizados”, confesó Polanco.

Otro de los que ha sufrido la violencia en Villa Juana es el hermano de Polanco, quien ha llegado a su casa “prácticamente «encuero», porque le han quitado todo.”

“A las 10:30 de la noche esto es un cementerio, el que llegó por ahí a pie, está dispuesto a que lo «viren» (le quiten todo)”, dice Polanco.

Atención Faride Raful: Piden más presencia policial

Los residentes piden más presencia policial y un patrullaje más efectivo, que no se limite a horarios predecibles que los delincuentes ya conocen.

“El patrullaje es medio lento”, comenta Tomás Cepeda, dueño de una herrería en la calle Marcos Adón. A diferencia de otros, él no siente que el barrio sea tan peligroso, aunque reconoce que los agentes “hacen su trabajo, pero a veces no es suficiente.”

HOY 0021932896
Tomás Cepeda. Foto/ José Francisco.

Carlos Manuel Pantaleón, propietario de un repuesto, es más crítico.

“Aquí la delincuencia está azotando Villa Juana. Los jóvenes andan por ahí y nada más salen de noche a delinquir.”

HOY 0021932914
Periodistas del Hoy entrevistaron a Carlos Manuel Pantaleón en Villa Juana. Fotos Jose Francisco. 7-3-2025

Pantaleón asegura que las carencias económicas han empujado a algunos jóvenes a tomar el camino de la delincuencia.

“Las carencias que pasan las personas los hacen que tengan que ir a buscar algo de qué vivir.”

Un barrio atrapado entre la delincuencia y la indiferencia

El miedo es palpable en Villa Juana, pero la sensación de abandono también. Moradores como Otaño, sienten que están solos en esta lucha.

La delincuencia no solo ha cambiado la rutina de los residentes, sino que ha modificado su percepción de seguridad y confianza.

La juventud de Villa Juana: ha dejado las aulas para trabajar en talleres de mecánica

La delincuencia no solo afecta la seguridad de los residentes, sino que también está marcando el futuro de los más jóvenes de Villa Juana. La falta de oportunidades y el temor constante a la violencia obliga a muchos jóvenes a abandonar la escuela y buscar trabajos informales en los talleres, repuestos y otros comercios.

“Seguro que no están yendo a la escuela, si tú los ves en la mañana, de día, buscando, es porque no están en la escuela. Esto es un desorden”, mencionó Rafael Otaño, quien ha sido testigo de cómo la juventud del sector se ve arrastrada por la necesidad de ganar dinero rápidamente. “La juventud de por aquí es muy poco, en La 20 tú vas a hallar muchachitos todos sucios de mecánicas, buscándose la vida en la calle, ¿qué futuro les pueden dar?”, agregó.

HOY 0021932889
Niños lavando carros en la calle 23 de Villa Juana. Fotos José Francisco.

Periodistas del Hoy recorrieron las populosas calles del sector y comprobaron la triste realidad. Niños que la grasa de mecánica convertía sus t-shirts tan oscuros que simulaban la noche y sus manos manchadas. Salían de repuestos, visiblemente a algún mandado, otros estaban sentados al frente, algunos estaban en las calles lavando vehículos bajo el incipiente sol matutino.

“La juventud está en malos pasos”, lamentó Daniel Polanco, otro residente del sector. “Mi deseo es que se dediquen más al deporte”, agregó, buscando una alternativa que les permita alejarse de la delincuencia y la rutina de trabajo precario.

Síguenos en nuestras redes sociales como periodicohoyrd

Merilenny Mueses

Merilenny Mueses

Licenciada en Comunicación Social, graduada Magna Cum Laude. Apasionada por contar historias que inspiran y conectan. Creo en el poder de las palabras para transformar realidades y en los atardeceres como recordatorio de que la belleza de lo simple es majestuosa.