El director ejecutivo del Consejo Nacional de Reforma del Estado (Conare), Marcos Villamán, dijo este viernes que constituye una falla continuar dividiendo el territorio sin antes definir un propósito y una línea de acción estatal que indique hacia dónde se quiere llegar para bienestar de la gente.

Villamán atribuyó el interés de estar fraccionando políticamente el territorio al afán de hacer un uso politiquero de la población y dar la ilusión de que se pueden crear más empleos.

Reconoció que es cierto que en ocasiones el municipio cabecera concentra los recursos y se olvida de los otros territorios, pero en esos casos recomendó utilizar mecanismos de la ley como es el presupuesto participativo para lograr una inversión más equilibrada.

 “La población organizada tiene posibilidad de participar en la asignación del presupuesto municipal y asegurarse de que a su lugar llegue una parte de los fondos para inversión en mejorar sus servicios”, expresó Villamán al ser entrevistado por Manuel Jiménez y Ángel Barriuso en el programa “Propuesta Matinal”, por el canal 45.

No obstante, el director de Conare sostuvo que hay lugares donde ha sido conveniente la fragmentación, como fue en Santo Domingo, porque en su momento había una gran población y recursos concentrados.

Dijo que ya en el país hay suficiente fragmentación pues son 175 municipios y más de 200 distritos municipales, por lo que no vale la pena hacer una división territorial con el único propósito de crear “cinco empleos malos para cinco empleados malos”.

Villamán informó que se prepara una ley, que estaría lista para finales de este año, que establecerá los criterios para poder dividir el territorio con más racionalidad.

 “No es oponerse a toda división, es conseguir criterios técnicos, económicos y políticos que permitan hacerla racionalmente y por consiguiente que la división ayude a que tengamos un territorio con mayor población en desarrollo”, apuntó Villamán.

Señaló que un caso particular que debe considerarse es el municipio de Villa Altagracia, que pertenece a San Cristóbal, en el sur, pero su vinculación natural es con el Cibao.

Consideró que estas reformas hay que discutirlas con participación de la gente, para establecer una relación mejor definida en cada región, provincia y municipio, para ajustarlas a la lógica constitucional en una ley adjetiva.

Además, el director del Conare plantea que se debe establecer la vocación de cada territorio, porque no es lo mismo el territorio de Higüey o el de Pedernales que el de Moca y tomar en cuenta que no se debe convertir en territorio urbano un lugar de vocación agrícola.

Al pasar un rápido balance al resultado del trabajo de reforma desde el año 1996 a la fecha, Villamán afirmó que es indiscutible que hay un gran progreso en materia del establecimiento de normativas para la vida institucional.

Entre ellas recordó que hay nuevas leyes financieras, del Ministerio Público, la ley municipal que introduce el presupuesto participativo, en materia de transparencia y lucha contra la corrupción y de libre acceso a la información, entre otras.