El asesor del Poder Ejecutivo en materia del Narcotráfico, Marino Vinicio Castillo, afirmó ayer que la depuración de los cuerpos armados en el país no se ha llevado a cabo en los términos drásticos en los  que se ha debido hacer.

El funcionario se expresó en esos términos al referirse al caso del  exteniente de navío de la Marina de Guerra José Luis Arias Cornelio quien supuestamente estuvo vinculado al caso Paya en el 2008 y que se menciona como quien recibiría el cargamento de 1860 kilos de cocaína que fueron ocupados el pasado jueves por la Dirección Nacional de Control de Drogas en la bahía de Ocoa.

En ese sentido, Castillo recordó que el exteniente de navío Carlos Rossó Peña, extraditado a Estados Unidos por cargos de Narcotráfico, mencionó una lista de 29 oficiales que se quedaron sin encausar, aunque, aclaró, que pudo ser falta de elementos para el proceso o de pruebas.

Sin embargo, Castillo dijo que lo optimista es que las nuevas autoridades tienen la actitud positiva de sancionar, perseguir y no considerar la condición de militar o exmilitar. “El que está envuelto, cayó. Eso es bueno”, expresó.

Manifestó que la disciplina en los cuarteles se perdió desde  2000 y que la infiltración que se ha producido en esas instituciones se ha hecho en la misma medida   que en los sectores de la vida civil, porque fue algo que afecta  la sociedad.

Haitianos en Trabajo. En relación con las familias de nacionalidad haitiana que tienen alrededor de un mes apostadas frente al Ministerio de Trabajo en reclamo de que esa institución intervenga en un conflicto que tienen en reclamo de prestaciones laborales, Castillo dijo que  a las autoridades se les ha desarrollado una especie de temor de no proceder debido a la presión que ejercen las  organizaciones que los defienden.

“Si hubieran sido un grupo de dominicanos los hubieran desalojado, pero no se puede porque la ONG hace una campaña enorme y pone a la República Dominicana en las cuatro esquinas”, expresó.

 Castillo fue entrevistado en el Palacio Nacional.