Vincho Castillo: Guardián anticorrupción

Vincho Castillo: Guardián anticorrupción

La vida pública del doctor Marino Vinicio Castillo Rodríguez comenzó en las postrimerías de la tiranía trujillista.

Vincho Castillo ganó relevancia cuando el Presidente Joaquín Balaguer promulgó  su Código Agrario, aquel histórico conjunto de leyes que revolucionó la propiedad de la tierra en la República Dominicana en 1972.

Yo empezaba mi carrera periodística como reportero agropecuario del periódico El Caribe, en cuya función lo entrevisté varias veces.  Lo conocí lidiando por una reforma agraria integral que eliminara el latifundio y la aparcería, pero recuperara las tierras del Estado, junto a figuras de la talla de Manuel de Jesús (Meme) Viñas Cáceres, el General (r) Rafael Adriano Valdez Hilario, el dasónomo Gilberto Villanueva  y otros que sería prolijo mencionar.

Disentí del prominente jurista cuando inició el proceso político que encarceló  al ex Presidente Salvador Jorge Blanco en 1986, lo critiqué en 1994 por su rol durante la campaña discriminatoria hacia el doctor José Francisco Peña Gómez y, recientemente, en la cuestión Baninter; pero tengo que reconocer que el doctor Castillo ha brillado con luz propia, como un cruzado contra la corrupción política de los gobiernos nacionales y que se ha erigido en la voz más alta que denuncia y combate el narcotráfico.

Balaguer le reconoció sus aportaciones políticas; su inagotable erudición   deslumbra al  ex Presidente Leonel Fernández, quien lo elogió casi con desmesura, el Presidente Medina acaba de designarle Director General de Ética e Integridad Gubernamental, el guardián moral de la nueva administración.

Nacionalista a ultranza, pero antiperredeísta visceral, comunicador excelente y fundador-presidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Vincho Castillo, ya octogenario, tiene todavía mucho que dar en la preservación de la ética, la integridad gubernamental y en la guerra al narcotráfico.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas