Vinculan a Siria con muerte legislador

Vinculan a Siria con muerte legislador

BEIRUT (AFP).- Beirut estaba conmocionada ayer, un día después del asesinato del diputado y periodista antisirio Gebrane Tueni, hecho que condujo al gobierno a reclamar un tribunal internacional, pese al riesgo de una crisis ministerial a causa de las reticencias de sus ministros chiítas.

La mayoría parlamentaria en el Líbano acusó ayer al régimen de Damasco del asesinato de Gebrane Tueni y dio su apoyo a la petición del gobierno de instaurar un tribunal internacional y abrir una investigación sobre los atentados que han sacudido al país.

La capital libanesa se encontraba en calma, pero la situación era tensa. El tráfico era fluido y numerosos comercios habían conservado sus puertas cerradas mientras que las patrullas del ejército fueron reforzadas.

Las escuelas y las universidades cerraron sus puertas por decisión del ministro de Educación, Jaled Kabbani.

La coalición de los partidos y personalidades antisirias decidió llevar a cabo una reunión en los locales del diario An Nahar, cuyo director era Gebrane Tuéni, con el fin de reactivar la movilización popular antisiria.

«Esta movilización busca oponerse a la maquinaria infernal que mata a los libaneses y que no ha sido aún desmantelada. La planificación del asesinato tuvo lugar en Damasco y los agentes libaneses de Siria se encargaron de la ejecución», afirmó a la AFP el diputado Akram Chuhayeb, miembro de la mayoría parlamentaria.

«Al asesinar a Gebrane Tueni, el régimen sirio (…) reanudó la guerra contra Líbano», juzgaron los pilares de la coalición antisiria en un comunicado al término de la reunión en el diario An Nahar.

«El presidente sirio (Bachar al Assad) cimentó la vía (del asesinato) con amenazas flagrantes», según esta coalición, cuya acción contribuyó a la partida del ejército sirio de Líbano en abril.

También pidió al presidente de la Asamblea, Nabih Berri, convocar una sesión extraordinaria «para examinar la situación peligrosa nacida del mantenimiento del régimen de seguridad al más alto nivel, sobre todo del jefe de Estado, cuyo mandato fue prorrogado a la fuerza, a petición de Siria».

Varios diarios libaneses acusaron a Siria, calificando a Gebrane Tueni de «nuevo mártir de la independencia».

«El régimen sirio asesina a Gebrane Tueni», titula sin ambages el diario Al Mostaqbal, perteneciente a la familia Hariri.

«Gebrane Tueni no ha muerto y el combate de An Nahar continúa», escribe en primera página el diario liberal de gran tirada.

El propietario del periódico, Ghassan Tueni, septuagenario padre de la víctima, había dado el tono el lunes al afirmar a los apesadumbrados colaboradores de su hijo: «no quiero lágrimas. Nuestro combate continúa».

El campo antisirio llamó además a Amal y al Hezbolá, los dos partidos cercanos a Damasco que monopolizan la representación de la comunidad chiíta, a reconsiderar su decisión de suspender su participación en el gobierno libanés.

Formado el 19 de julio tras unos comicios legislativos que dieron pie a una mayoría antisiria, el gobierno de coalición cuenta con 24 ministros, de ellos cinco apoyados por el Hezbolá y Amal.

Las fuerzas antisirias llamaron en su comunicado a una huelga general el miércoles y a una masiva participación en los funerales de Gebrane Tueni.

Publicaciones Relacionadas