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MEXICO (AP).- La investigación sobre el asesinato de un hermano del ex presidente Carlos Salinas de Gortari se concentra en el íntimo círculo de amigos y colaboradores, al igual que en los problemas financieros de la víctima, dijo el viernes el procurador general a cargo del caso.
Alfonso Navarrete Prida dijo que la evidencia señala que la muerte de Enrique Salinas de Gortari el lunes fue el resultado de un violento intento de extorsión en vez de un homicidio planeado. E indicó que la investigación avanzaba con rapidez.
Las declaraciones del funcionario judicial en la televisión estatal indicaba que el caso podría agregar un nuevo escándalo a la familia del ex presidente Salinas de Gortari, quien ya ha sido vilipendiado, y su otro hermano, Raúl, en prisión por homicidio.
Navarrete dijo que los investigadores sospechaban que los responsables del asesinato estarían dentro «del círculo íntimo»» de Enrique Salinas «… nos referimos a los familiares, a los amigos, a gente que tenía relaciones de negocios con él»».
Indicó sin embargo, que no había razón para interrogar al ex presidente, quien estaba fuera del país cuando ocurrió el asesinato, y dijo que sus familiares cooperaban con la investigación.
La oficina de Navarrete ha difundido imágenes de grabaciones de video de las cámaras de seguridad que muestran a un vehículo deportivo que seguía al automóvil Volkswagen Passat en el cual fue hallado el cadáver de Salinas el lunes con una bolsa plástica sobre la cabeza.
El hecho de que el cadáver fuera abandonado en una calle vigilada con video fue uno de los «errores»» que llevaron a las autoridades a sospechar de que el asesinato no habría sido planeado cuidadosamente, dijo el procurador. Indicó en una conferencia de prensa que los investigadores también habían hallado cabellos y fibras en las manos de Salina y huellas digitales en el automóvil.
Navarrete dijo el viernes que los investigadores interrogaban a testigos que habían escuchado voces en el lugar, en Huixquilucan, un suburbio de la capital mexicana, y dijo que la investigación «avanzaba rápidamente»».
Salinas tenía una carta manuscrita en la que expresaba angustia a causa de dificultades financieras y sobre una amenaza no especificada a la seguridad de sus hijos.
El asesinato ocurrió una semana después que la revista Proceso publicó un artículo en que se refería a la «fortuna oculta»» de la familia Salinas, y se concentraba en cuentas millonarias en dólares en banco europeos que habían sido mencionados en un acuerdo de divorcio en que prometía a su ex esposa grandes sumas de dinero y varios bienes raíces en su nombre en suntuosos vecindarios capitalinos.
Algunas de esas cuentas europeas fueron congeladas por las autoridades francesas y suizas debido a investigaciones por posible lavado de dinero debido a las cuantiosas transacciones.
Había más de 100 millones de dólares en cuentas de Raúl Salinas y las autoridades no han llegado a determinar su procedencia. El acusado señala que son producto de inversiones por cuenta de sus amigos, que le dieron dinero sin pedirle recibo.
