PUERTO PRINCIPE (AP) _ La policía detuvo a un sacerdote por sospechas de estar vinculado con la violencia, mientras que ex soldados que participaron en la revuelta contra el presidente Jean-Bertrand Aristide dijo que refuerzos se dirigían a la capital haitiana para ayudar a aplacar la violencia que ha dejado 48 muertos.

   El sacerdote Gerard Jean-Juste fue detenido el miércoles en su iglesia por sospechas de haber organizado reuniones con dirigentes de pandillas a favor de Aristide, durante dos semanas en que se han producido combates armados y decapitaciones, dijo el ministro de Justicia, Bernard Gousse.

   «Tenemos pruebas de sus vínculos con los perpetradores de las actos de barbarie»», dijo Gousse. «Ha protegido a esa gente, organizando reuniones en su casa con dirigentes pandilleros»».

   Simpatizantes de Aristide empuñando armas y machetes irrumpieron en el vecindario de Delmas donde ocurrió la detención, haciendo disparos al aire y amenazando a la gente, dijo Gousse. No se informó de heridos.

   El sacerdote no fue acusado formalmente. Su detención se produjo mientras los rebeldes que se levantaron en febrero contra Aristide dijeron que más ex soldados se encaminaban a Puerto Príncipe para ayudar en la seguridad _una medida que crearía conflicto con los simpatizantes de Aristide y pacificadores de las Naciones Unidas.

   Más de 30 hombres con uniforme de combate, algunos fuertemente armados se reunieron el miércoles en un edificio de viviendas usado como base en Petionville, un suburbio situado en las colinas. El ex mayor Remissainthe Ravix afirmó que otras dos docenas de ex soldados venían de todo el país. No dio detalles sobre su número.

   Gousse dijo que los ex soldados no serían permitido como fuerzas de seguridad. «No son bienvenidos»», dijo. El jefe de policía, Leon Charles, dijo que el gobierno sólo aceptará a la policía y a las fuerzas de pacificación de la ONU en las fuerzas de seguridad.