Hoy 
Contrario a la defensa del sistema unicameral que hace el senador Julio César Valentín, la coordinadora de la Unidad del Poder Legislativo del Observatorio Político Dominicano (OPD), de la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), Virginia Wall, advirtió que el sistema bicameral disminuye la posibilidad de que el poder reunido en una sola cámara se convierta en un tipo de tiranía legislativa.
En un análisis sobre las diferencias surgidas entre representantes del Congreso, que llevó al senador Valentín a proponer el establecimiento de un sistema unicameral, la especialista de FUNGLODE recordó que la propuesta fue rechazada por los presidentes del Senado, Reinaldo Pared Pérez, y de la Cámara de Diputados, Abel Martínez.
El análisis compara el sistema bicameral del país con los sistemas parlamentarios latinoamericanos y muestra las tendencias, ventajas y desventajas de ambos sistemas.
RD es la excepción. La investigación resalta que actualmente se observa que los países de mayor extensión han optado por sistemas bicamerales, mientras que los de menor territorio, con excepción de la República Dominicana, cuentan con poderes legislativos unicamerales.
Refiere que entre 1880 y 1908 el Congreso Nacional fue unicameral y a partir de entonces hasta la fecha ha sido bicameral.
Ventajas. Resalta que dentro de las ventajas de la división bicameral está la contribución al sistema de pesos y contrapesos.
Según Wall, el sistema bicameral disminuye la posibilidad de que el poder reunido en una sola cámara se convierta en un tipo de tiranía legislativa.
El Senado y la Cámara de Diputados pueden servirse como control mutuo, al exigirse que ambas salas estén de acuerdo en un texto idéntico, a los fines de que se convierta en ley.
Sin embargo, resalta que los defensores del sistema unicameral argumentan que la doble revisión solo provoca mayor mora legislativa, con un menor número de proyectos de leyes aprobados, además de una desviación del modelo de representatividad.
La investigación de la especialista de FUNGLODE trata sobre el tamaño del organismo legislativo, lo que, generalmente, señala, depende de la cantidad de habitantes de cada Estado y de la división político-administrativa.
