La industria vinicultora del Reino Unido, de 100 millones de libras esterlinas (US$144 millones), prosperará con las temperaturas más cálidas provocadas por el cambio climático, siempre y cuando los inversores emplacen los viñedos con cuidado y se preparen para algunas malas cosechas causadas por shocks meteorológicos.

Tal es la conclusión de los científicos de la Universidad de Anglia Oriental en un artículo académico publicado este viernes, que concluye que muchos vinicultores británicos podrían estar sobrestimando los riesgos que entraña el calentamiento global para su industria en ciernes.

Unos dos tercios de los vinicultores del país creen que el cambio climático presenta una amenaza para sus empresas, más o menos la misma proporción que los que piensan que eso ya los ayudó a aumentar la producción, según el estudio publicado en Australian Journal of Grape and Wine Research.

“Las temperaturas promedio que vuelven más viable la vinicultura están aumentando”, dijo el autor principal del estudio, Alistair Nesbitt, en una entrevista. Él dijo que el Reino Unido viene calentándose por encima del promedio global desde 1960 y que ocho de los años más cálidos ocurrieron de 2002 en adelante.

Las temperaturas más elevadas vienen haciendo un aporte fundamental a la expansión de 148 por ciento de la superficie de los viñedos británicos entre 2004 y 2013. Un mejor marketing y un mayor apetito de los consumidores en el Reino Unido por los espumantes de producción local también ayudaron, concluyeron los investigadores. Si bien se cultiva vino en Gran Bretaña desde hace más de mil años, mejores recientes en las técnicas de producción de vino y selección de uvas también están transformando la industria.

Mensajes. El estudio tiene dos mensajes importantes para los vinicultores británicos: deberían escoger con cuidado los viñedos y dejar un espacio en sus planes de negocios para los shocks meteorológicos, dijo Nesbitt.

“Decidir dónde poner un viñedo es más importante que nunca estando en un clima tan marginal”, dijo él. “Uno debe poder aumentar la resistencia de la empresa y prepararla mejor para fenómenos meteorológicos extremos, porque no hay evidencia de que vayan a desaparecer”.

Estos últimos años, los vinicultores británicos tuvieron más éxito cuando pasaron de algunas de las variedades germánicas más pesadas a espumantes más livianos como el Chardonnay o el Pinot Noir. Las variedades más livianas son más sensibles a cambios en los patrones climáticos, según el artículo.

Esperanza. Los vinicultores esperan que 2016 traiga otra buena cosecha. La secretaría de Meteorología del Reino Unido predijo que este año sería el más cálido ya registrado debido al cambio climático y al fenómeno oceánico conocido como El Niño. No queda claro cuánta lluvia caerá en el fundamental mes de junio.

El Reino Unido duplicó la superficie plantada con vides en los últimos ocho años, según Julia Trustram Eve de la asociación English Wine Producers. La industria proyecta que la producción se duplique en el próximo lustro, de un promedio de 5 millones de botellas a 10 millones, y planea comenzar a exportar en tanto aumentan los volúmenes, dijo ella.

Más a largo plazo, los vinicultores británicos podrían lograr producir vino sin gas de mayor calidad además del espumante debido a las temperaturas más altas, dijo Ben Walgate, máximo responsable ejecutivo de Shellproof Plc, dueña de Gusbourne Estate, un viñedo en el sudeste de Inglaterra.

“Nos preocupa, pero es muy temprano para determinar si ya tuvimos los inconvenientes, las cosas que según los agoreros nos afectarán en el frente del cambio climático”, dijo él.