Vinicio Muñoz, Inmortal del Deporte, es un deportista que está viviendo a plenitud su vida y dice las cosas como son, aunque algunos no les caíga bien. Pero, ese es Vinicio.
Hablar de su carrera por más de 26 años en el basket distrital, así como refuerzo en todos los Torneos Superiores del país y en el exterior, no es tarea fácil.
«El fino», como le decían en su juventud por su delgadez, afirma al hablar con HOY, que sus inicios fueron bien duros.
«Jugué varios partidos descalzo porque los tenis se me quebraban y no tenía para comprar otros, y no me averguenza decirlo, esa es mi historia», añade.
Muñoz aún conserva varios lideratos en anotación y rebotes en el basket local. Fue uno de los mejores atletas en su generación.
Recuerda que en 1975 para un Torneo de Centrobasket entrenó sin tenis con al Selección en el Pabellón de Voleibol. En otra de sus anécdotas, Vinicio Muñoz dijo que en un Torneo Centrobasket en México en 1995, el estelar Evaristo Pérez le pisó uno de los tenís que estaban en malas condiciones y por poco, no ve acción en la justa.
«Gracias al difunto Héctor Báez que llegó desde Puerto Rico para unirse a nosotros y trajo dos tenis y me prestó uno, sino, me quedo sin jugar por falta de tenis», subrayó Muñoz.
Dice que está contento con la labor que realizó en la Selección Nacional de Baloncesto por muchos años donde obtuvo medallas importantes para el país.
Fue más Valioso en Brasil. Muñoz, quien reforzó en la Liga de Brasil, recuerda que en el 1987 fue electo «Jugador Más Valioso» de la final y la elección la hicieron los dirigentes de los ocho equipos.
«Ese ha sido uno de los premios que más he disfrutado porque el voto vino de los entrenadores y el mio no podía votar por mi, sino por otro jugador», precisa Muñoz.
Un canasto para Cristo. Vinicio Muñoz tiene varios años llevando la palabra de Dios, con testimonios a miles de deportistas.
«Un canasto para Cristo es algo increíble, ahí doy consejos a los jóvenes, los oriento como anda el mundo de hoy, hablo con sus padres y siento que estoy haciendo lo correcto», narra.
Su trayectoria. Militó en 26 temporadas en el Torneo de Baloncesto en donde posee algunas de las principales marcas de todos los tiempos: entre ellas las de anotación 7,107 puntos y 2,447 rebotes capturados. Jugó para los equipos Eugenio Perdomo, San Carlos, Mauricio Báez y Arroyo Hondo. Además de los conjuntos, San Lázaro, Villa Duarte y Los Mina.
Cumplió pedido de Hugo Cabrera
Vinicio contó que en el Torneo Superior de 1996, jugando para San Lázaro, el entrenador Hugo Cabrera le pidió que anotar más de 25 puntos para poder ganar un partido clave para clasificar y eso le creó una gran ansiedad. “No podía dormir, se me quitó el hambre, solo pensaba en el pedimento de Hugo, solo quería que llegara ese noche”, sostiene. Añade que cuando llegó el partido, logró anotar sobre 30 puntos, San Lázaro ganó el partido y se quitó esa gran peso de encima. «Fue el hombre más feliz de la tierra, y eso no se lo deseo a nadie», agrega. Vinicio ha tenido una carrera llena de logros, y es muy apreciado por los fanáticos, y toda la sociedad.