FERNANDO RODRÍGUEZ C. 
La violación sistemática al debido proceso, con decisiones contradictorias en un mismo tribunal, lesivas al derecho de defensa del historiador y profesor universitario Manuel Rodríguez Bonilla, ha provocado la recusación de la jueza interina, Pura Mercedes López, en el caso del asesinato de la señora Yasmín Valdez de Rodríguez en Mao.
Por el camino atropellante a las normas procesales, no había otra salida que no fuera el mantenimiento en prisión de un profesional cuya inocencia, en el crimen que se le atribuye, ha sido demostrada por los resultados de las investigaciones realizadas a su persona desde el mismo 25 de mayo del 2010.
Ni la entonces fiscal de Santiago, Yeny Berenice Reynoso y su cuerpo de fiscales adjuntos, el Dicrim, entonces dirigido por el actual director de la Policía, mayor general Ney Aldrin Bautista, ni las pruebas del INACIF, hechas al imputado, encontraron elementos incriminatorios contra el profesor apresado cuando se apersonó a la Fiscalía de Santiago a indagar sobres las investigaciones del crimen contra su esposa.
La recusación contra la magistrada López se sustenta en su reiterada negativa a garantizar los medios de defensa e igualdad entre las partes del proceso, además de que es una abogada en ejercicio, siendo lo ideal que designaciones como estas, recaigan en un juez de carrera, libre de temores y con conocimientos de la materia.
Confiamos en que la Corte de Apelación de Santiago sabrá valorar los argumentos y razones jurídicas expuestas a favor de la designación de un juez de carrera como garantía de un juicio transparente donde primen las pruebas y argumentos de ley y no el populismo judicial con que, hasta ahora, se ha manejado este caso.
