PUERTO PRINCIPE (AFP).- Los rebeldes alzados contra el presidente Jean Bertrand Aristide incendiaron decenas de casas en el norte de Haití y dos ex agentes de las fuerzas de seguridad anunciaron este sábado que marcharán con sus hombres sobre Puerto Príncipe.

Louis Jodel Chamblain, jefe de los paramilitares en la dictadura del general Raoul Cedras, y el ex jefe nacional de policía, Guy Philippe, dijeron que planean tomar la ciudad costera de Saint Marc y desde allí marchar con sus fuerzas sobre Puerto Príncipe en una nueva ofensiva para derrocar al mandatario.

La ola violencia que en nueve dias ha dejado medio centenar de muertos, no cesa y la oposición política, que ha tomado distancia de las acciones armadas, planea salir el domingo a las calles de Puerto Príncipe para pedir la renuncia de Aristide.

Los opositores criticaron además a la diplomacia extranjera po mantener los ojos cerrados antes las atrocidades de los partidarios del poder, sobretodo tras las declaraciones del secretario norteamericano Colin Powell, que se opone a cualquier «salida ilegal» de Aristide.

Uno de los principales líderes de la oposición, Evans Paul, acusó este sábado a Powell de «no ver» a las víctimas del partido Lavalas, en el poder.

«Hay que hallar una solución pacífica a la crisis sin (el presidente) Aristide y es en ese punto que diferimos con Estados Unidos», dijo Paul a la AFP.

La oposición prepara una nueva manifestación pacífica el domingo en Puerto Príncipe, para pedir la renuncia de Aristide.

Una fuente gubernamental dijo mientras tanto este sábado que la esposa del mandatario, Mildred Aristide, partió de Puerto Príncipe con destino a Miami (Florida) para asistir al entierro de un miembro de su familia y que regresará al país el lunes.

Cerca de la localidad de Dondon (norte, cerca de Cabo Haitiano) decenas de casas de partidarios del poder y de opositores fueron incendiadas en los últimos días, indicó el alcalde de Cabo Haitiano, Wilmar Innocent.

Los opositores armados tomaron el control y bloquearon una de las principales rutas del norte del país, dijo el alcalde.

Tras esos incidentes, el gobierno, a través de su secretario de Estado para la Comunicación, Mario Dupuy, indicó que se trataban de «incursiones, ellos (los rebeldes) crean pánico y se van».

Rebeldes con bastante capacidad de movilización, que tendrían en sus filas a ex militares del ejército haitiano disuelto en 1995 por el presidente Jean Bertrand Aristide y que pertenecen al grupo de Pernales (centroeste), operan ahora en el norte. Tendrían como base de partida la región de Saint-Michel de l’Atalaye, según informes concordantes recibidos por la AFP.

Los rebeldes pertenecen al llamado grupo de Pernales (centroeste de Haití) y actuarían vinculados a los rebeldes de Gonaives (noroeste), ciudad que sigue en manos del Frente Anti-Aristide.

La situación era tranquila en la capital y en Cabo Haitiano, segunda ciudad del país y gran metrópoli costera del norte, ningún incidente había sido reportado.

Debido al clima de tensión, un crucero de la compañía noruega-estadounidense Royal Caribbean Cruise Line anuló su escala prevista el lunes en el oeste de Cabo Haitiano, informaron fuentes cercanas a las compañía.