Hoy 
La violencia como manifestación social se define (ONU, OPS y otros…) como ejercicio de poder desde la intimidación, amenazas, abuso psicológico, emocional, verbal y físico. Estos aspectos se presentan en la reciente campaña electoral, teniendo como factores causales, elementos como los siguientes:
1. Imposición de un clima social sobresaturado en forma intensa y extensa por la campaña. La campaña electoral tiene más de un año en la vida social. En comunidades y barrios del interior del país y Santo Domingo se dificulta el desarrollo de actividades sociales y culturales por la irrupción permanente de caravanas, bandereos y discos-ambulantes que violentan los espacios de compartir, recreación, diálogo, reuniones y vida social.
2. El ruido y la música alta son ejercicios de violencia psicológica y emocional. La presencia cada vez más intensa de las famosas discos-ambulantes, grandes aparatos de sonidos con las canciones de campaña es una violación al derecho de las personas al silencio, la tranquilidad y la armonía social. Es una imposición de un ambiente sonoro que entra en conflicto con las libertades.
3. Campaña mediática basada en acusaciones, personalismo y términos despectivos. El uso de spots publicitarios basados en ataques personales a candidatos, uso de términos despectivos y contenidos negativos generan un ambiente de rivalidad y reducción del contenido de la campaña a lo personal extendiéndose a la vida cotidiana y social y afectando la cohesión social.
4. Contraste entre derroche y vulnerabilidad agudiza la inequidad social y genera irritación e indignación. El uso abusivo de recursos del estado, reparto de dinero, bebidas alcohólicas y funditas en la campaña genera indignación. Mientras muchas comunidades se mantienen en protestas y movilizaciones por la falta de respuesta a problemas estructurales básicos se malgasta el dinero del erario público en campaña publicitaria y de reparto.
5. Polarización de la opinión pública con poca presencia de posiciones independientes en los medios de comunicación. A esto se suma la ausencia de orientaciones claras a la ciudadanía sobre los distintos/as candidatos/as y partidos políticos, sus programas de gobierno y sus perfiles.
6. Actitudes de incongruencias y dualidades de la Junta Central electoral generan desconfianza y aumentan la tensión social. Esto se muestra en a ausencia de un freno y un control de todos estos elementos desde la JCE así como el bloqueo a Participación Ciudadana.
Todos estas prácticas erosionan la cohesión social, generan tensión, desconfianza miedo y con ello violencia y agresividad. Les toca a los/as actores políticos/as, a la Junta Central Electoral y a las autoridades disminuir su efecto y ofrecerle a la ciudadanía las orientaciones e informaciones necesarias para que fluya la confianza y la armonía social.
