Violencia deja decenas muertos en Irak

Violencia deja decenas muertos en Irak

BAGDAD (AFP). – Treinta iraquíes murieron y otros 38 resultaron heridos este sábado por la explosión de un coche bomba en un barrio del sureste de Bagdad habitado en su mayoría por chiítas, en la última manfiestación de la ofensiva lanzada por Al Qaida contra esta comunidad en Irak.

El atentado se produjo en un mercado de Nahrawan hacia las 19H00 locales (15H00 GMT), según una fuente del ministerio iraquí del Interior.

Las víctimas fueron trasladadas a los hospitales de Nahrawan y Al Kindi de Bagdad, señaló la misma fuente, que dio cuenta de un balance de 30 muertos y 38 heridos de acuerdo con los datos suministrados por ambos hospitales.

Las víctimas de Nahrawan no fueron las únicas de este sábado, día en que otras cuatro personas murieron en varios ataques y 12 cuerpos fueron encontrados en varias partes del país.

Asimismo, el ejército estadounidense anunció la captura de dos jefes de Al Qaida en Irak, uno de ellos responsable desde hacía sólo 12 días de la organización terrorista en la ciudad de Mosul (norte), tras sustituir en el cargo a uno de los principales lugartenientes del extremista jordano Abu Musab al Zarqaui, el jefe de Al Qaida en Irak.

Irak vive desde el miércoles uno de los períodos más sangrientos desde el final oficial de la ofensiva estadounidense en el país, en mayo de 2003, con la muerte de más de 200 personas, en su mayor parte chiítas, en una veintena de ataques suicidas en todo el país.

Esta campaña de terror fue anunciada, siempre el miércoles, por un mensaje del propio Al Zarqaui en el que proclamaba una «guerra total» contra los chiítas iraquíes.

Laa amenazas del jefe de Al Qaida se hicieron realidad ese mismo día, con once atentados en Bagdad.

El más mortífero de todos corrió por cuenta de un kamikaze que hizo estallar un coche bomba en medio de una multitud de obreros chiítas que habían llegado a la capital iraquí desde el sur del país en busca de trabajo y hacían cola en la entrada de una obra con la esperanza de ser contratados.

La ola de atentados fue reivindicada también por Al Qaida, que aseguró haber «empezado la campaña para vengar a los sunitas de Tall Afar».

La actual ofensiva de las fuerzas estadounidenses e iraquíes contra la plaza rebelde de Tall Afar (noroeste del país), cerca de la frontera con Siria, provocó ya 150 muertos entre los rebeldes y otros 400 fueron arrestados.

El viernes también fue un día negro para los chiítas de Touz Khourmatou, en el norte del país, donde murieron 11 personas y otras 24 resultaron heridas en la explosión de otro coche bomba cuando salían los fieles de una de las mezquitas de la localidad.

Los religiosos chiítas no escaparon a la ola de violencia, ya que el jefe Fadl Alami, de la mezquita Imam Ali, de Sadr City, fue asesinado en Bagdad, también el viernes.

Este sábado, en Baaquba (norte), un coche bomba explotó al paso de una patrulla del ejército iraquí, matando a un civil e hiriendo a otros 14, así como a tres soldados.

Asimismo, en el barrio de Saidiyah, en Bagdad, un policía iraquí y dos chóferes sudaneses fueron asesinados en dos ataques diferentes.

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