BAGDAD (AFP).- La violencia no remitía el viernes en Irak, donde al menos siete personas perecieron en distintos ataques, mientras los comunistas convocaron el primer mitin de la campaña para los comicios del 30 de enero.

   Cuatro personas fueron asesinadas por unos encapuchados que los sacaron de su vehículo en Mosul, a 370 km al norte de Bagdad, contaron a la AFP testigos.

   «Estaba estacionado en el barrio de Yarmuk cuando vi a unos hombres que iban en dos coches atacar a un taxi procedente de Bagdad», declaró a la AFP Abdalá Zubeidi.

   «Después de obligarles a salir del vehículo, los atacantes mataron a tres hombres de varios balazos y decapitaron al cuarto», dijo este testigo, según el cual el ataque se produjo a las 13H45 locales (10H45 GMT).

   «Vi con mis propios ojos la decapitación» y la víctima hablaba una lengua extranjera, afirmó. Otro testigo, Qoteiba Mohamad, dijo haber oído al taxista gritar: «Soy iraquí de Bagdad, ¡no disparen!».

   Al caer la noche, los cuatro cadáveres seguían tendidos en la calle y los encapuchados impedían que la gente se acercara.

   Durante los últimos meses, Mosul ha sido escenario de ataques sangrientos  contra el ejército estadounidense y las fuerzas de seguridad iraquíes.

   Cerca de Mosul, varios guardias de la embajada turca murieron en una emboscada cuando viajaban por carretera de Turquía a Bagdad, afirmó el ministerio turco de Relaciones Exteriores, que no dio un balance exacto de víctimas.

   Según la cadena de televisión CNN-Turk, cuatro de los guardias murieron.

   En Kirkuk, tres personas murieron y un niño fue herido por un proyectil que cayó en un campo de desplazados kurdos, según la policía de esa ciudad situada a 250 km al norte de Bagdad.

   «Tres desplazados kurdos murieron y un niño de diez años fue gravemente herido cuando un misil cayó en su domicilio», dijo el general Turhán Yusef, jefe de la policía de la ciudad.

   Según el responsable de la oficina para los desplazados, Hasib Rozbiyani, que condenó el atentado, «más de 14.000 familias kurdas regresaron a la ciudad tras la caída del régimen» de Saddam Hussein en abril de 2003.

   En la provincia de Al Anbar, al oeste de Bagdad, un Marine murió el jueves en operaciones de seguridad y estabilización, declaró el ejército sin dar más información.

   En esa provincia está Faluya, a 50 km al oeste de Bagdad, donde proseguían los combates entre fuerzas norteamericanas e insurgentes más de un mes después de la ofensiva de la Fuerza Multinacional en la ciudad sunita para expulsar a los rebeldes.

   Las infraestructuras petroleras de Irak también fueron atacadas el viernes.

   Unos hombres armados atacaron un oleoducto al sur de Bagdad, según la Guardia Nacional, tras el sabotaje de otro oleoducto al norte de la capital, que fue reivindicado por el grupo del extremista islamista Abu Musab al Zarqaui.

   En Bagdad, el Partido Comunista iraquí organizó el primer gran mitin de la campaña electoral, que congregó en un polideportivo a unos 2.000 entusiastas militantes.

   Tras cerrarse la lista de candidaturas el miércoles por la noche, la campaña electoral comenzó tímidamente el jueves sobre todo con llamamientos a los iraquíes para que acudan a las urnas.