La sociedad ha venido expresando su alta preocupación por la indetenible ola de violencia que se registra a diario y de todas formas en la sociedad dominicana.
Por ejemplo, la ola de feminicidios que casi a diario vivimos en toda la geografía nacional por la pareja o ex pareja sentimental de la mujer; igualmente los secuestros y violaciones a niños y niñas por su padre, padrastro, tíos, allegados a la familia y desconocidos; atracos y violaciones a mujeres y hombres de trabajo y a jóvenes estudiantes.
La violencia vehicular al conducir,violencia laboral,violencia entre maestro y estudiante,violencia entre padre e hijos;violencia por la negación de los derechos de los pacientes y maltratos en centros de salud y hospitales hasta el punto de dejarlo morir.
También violencia en las calles, en la comunidad,descuidos en los servicios básicos en las comunidades que generan violencia social,violencia por los robos en las instituciones públicas,violencia y molestias social por la no impartición de justicia,violencia generada
desde el gobierno por la falta de idoneidad en el desempeño de funciones, entre muchas otras formas de violencia.
Definitivamente, el gobierno no ha podido controlar la espiral de violencia en la sociedad, se ha quemado en la materia. Y, es que existe una descomposición social muy grande, como resultado del abandono de los valores morales y cívicos.Bajo esta premisa se hace difícil
controlar la situación, pues no se está atacando la raíz o las causas que generan la violencia.
¿Cómo detener la ola de violencia?
La violencia en la sociedad no se detiene,controla y disminuye, solo con mano dura;hace falta enviar un mensaje claro desde arriba de decencia,seriedad, cumplimiento del deber, de responsabilidad y de compromiso social con la familia,con la comunidad y con la patria.
Un mensaje clarísimo de respeto a la Constitución y a las leyes, a la democracia, de pensar primero en la suerte del país y de la població,conjuntamente con la implementación de un programa educativo cívico-moral, que abarque a todos los estamentos de la sociedad.
No hay dudas, que en la sociedad existe un irrespeto generalizado,que contribuye a elevar los niveles de violencia que observamos a diario.Realmente, la República Dominicana es una sociedad gravemente enferma por la amoralidad en que se desenvuelve , es decir, por
la falta de valores y compromisos con la patria..
La moral se han puesto a un lado, para dar paso a la conveniencia, en la que se vale de todo, para sobrevivir en este mundo.Así las cosas,se hace muy difícil detener la ola de violencia.
Es hora de que cada ciudadano/a aporte su granito de arena,aunque sea con su buen ejemplo,a la solución de este grave problema que nos afecta a todos. Enhorabuena.