Violencia en México y diálogo con regimen cubano marcan visita del papa

Violencia en México y diálogo con regimen cubano marcan visita del papa

MÉXICO (AFP) – Benedicto XVI inicia el viernes su primera visita a un país de lengua española de América Latina, en México, ensangrentado por una guerra contra el narcotráfico que deja más de 50.000 muertos en cinco años, y luego irá a Cuba, donde la Iglesia católica se ha convertido en el interlocutor privilegiado del gobierno comunista.

El Papa tendrá una agenda pública reducida, a un mes de cumplir 85 años, en esta visita a cinco ciudades: Silao, León y Guanajuato (centro de México), Santiago de Cuba y La Habana, del 23 al 28 de marzo, la segunda a América Latina en 7 años de pontificado, tras la realizada en 2007 a Sao Paulo, Brasil.

El papa alemán, que ha concentrado sus peregrinajes en Europa con 16 visitas, pagará así una deuda con los católicos de América Latina, que son poco más de un cuarto del total mundial y entre quienes su figura despierta menos emoción que la de su predecesor, Juan Pablo II.

En México, el papa deberá encarar el principal desafío que enfrentan los latinoamericanos: la violencia desatada por la droga, tanto por los poderosos y sanguinarios cárteles de México y Centroamérica, como por el consumo, sobre todo de pasta base de cocaína, en el resto de la región, que provocan decenas de miles de muertos por año.

«El Santo Padre va a dirigirse con mucha claridad a los narcotraficantes mexicanos que pretenden ser católicos, sin embargo están arruinando ese bello país y son artífices de gran parte de la violencia. Este flagelo del narco negocio afecta a todo el continente», dijo a la AFP el cardenal hondureño y director de Caritas Internacional, Oscar Rodríguez Maradiaga.

En Cuba, donde 10% de los 11,2 millones de cubanos se considera católico y de este total sólo 5% va a misa, es decir unas 50.000 personas, la Iglesia se ha convertido en el principal interlocutor del gobierno.

El diálogo entre el Presidente Raúl Castro y el cardenal de La Habana Jaime Ortega, se tradujo desde 2010 en la liberación de 130 presos políticos. Según la oposición, quedan aún unos 50 «presos por motivos políticos» y se espera que la visita de Benedicto XVI de un nuevo impulso a este diálogo.

La histórica visita de Juan Pablo II a La Habana en enero de 1998 marcó el inicio del descongelamiento en las relaciones entre Cuba y la Iglesia, que brinda un apoyo crítico a las reformas de Raúl Castro, mientras gana tímidamente espacios perdidos en la sociedad civil.

En los días previos a la visita, grupos de opositores intentaron presionar a la Iglesia con un par de ocupaciones de templos y también al gobierno con una marcha de unas 50 Damas de Blanco que piden por la liberación de los presos políticos, pero chocaron con la intransigencia tanto de la Iglesia como del gobierno, desalojados a pedido del cardenal los primeros y detenidas la noche del domingo y luego liberadas las segundas.

En México, donde 84% de los 112 millones de habitantes son católicos y no se disponen de cifras de los practicantes, el arzobispo José Martín Rábago de León -la ciudad del centro del país donde se alojará el Papa debido a que evitará la capital estar a 2.300 metros sobre el nivel del mar-, pidió a los carteles una tregua durante la visita.

Sin embargo, las acciones violentas no cedieron y este fin de semana y 12 policías murieron emboscados en Guerrero, tras el hallazgo de siete cabezas humanas, y en Tamaulipas siete personas murieron en enfrentamientos.

La visita a México se realiza en la semana previa al comienzo de la campaña para la elección de julio, en las que el Partido Acción Nacional, de origen católico, podría perder la presidencia que arrebató en 2000 al Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó por más de 70 años.

El nuncio en México Christophe Pierre ha rechazado cualquier interpretación electoral de la visita. Bernardo Barranco, director del Centro de Estudios Religiosos de México, señala empero que es imposible deslindar ambos hechos.

El gobierno del presidente Felipe Calderón «busca la bendición y la legitimidad a su impugnada estrategia de combate al crimen, que atempere los cuestionamientos justo cuando su mandato llega a término», señaló Barranco.

Benedicto XVI será recibido la tarde del viernes por Calderón en el aeropuerto de Silao, una de las tres ciudades del estado de Guanajuato (centro) que visitará.

 

 

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